Enfermos mentales en los pasillos del Clínico de Málaga por falta de camas

Vuelve a haber enfermos mentales ingresados en los pasillos de la Unidad de Agudos de Psiquiatría del Hospital Clínico de Málaga. El Sindicato Médico ya denunció la situación a finales de febrero y ayer sacó a la luz que el panorama se repite. "Todavía amanece con enfermos hacinados en los pasillos y zonas comunes del área de Agudos", resumía el comunicado en el que se apuntaba que pese a que la capacidad de la unidad es para 30 pacientes, llega a haber hasta 38. "Hay un déficit [de camas] acentuado y crónico. Ya no son picos, sino una meseta. La unidad casi nunca está por debajo de 30 pacientes ingresados", argumentó el delegado del sindicato Antonio Martín.

Según los datos de esta organización, la ratio de la zona que atiende el Clínico -que abarca la zona oeste de la capital, la Serranía de Ronda, el Valle del Guadalhorce y la parte occidental de la provincia- es de tres camas psiquiátricas por 100.000 habitantes, la mitad de la media andaluza situada en seis y apenas la cuarta parte de las 12 que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Martín insistió en que la unidad está "desbordada" desde hace meses. Según el sindicato, se presiona a los profesionales para que "realicen ingresos sólo en situación extrema" y que den altas "precipitadas", con el consiguiente aumento de los reingresos. "Los facultativos denuncian una presión directa por sus responsables para no realizar ingresos", señala el comunicado.

Una portavoz del hospital comentó que el centro está en un periodo de "altísima frecuentación" en el área de Psiquiatría y que desde la semana anterior hay un pico de demanda asistencial. La primavera es la época del año en la que los enfermos mentales sufren más brotes. Ayer a primera hora de la tarde, había 36 pacientes ingresados aunque el centro preveía acabar el día con 30 ingresos.

La portavoz desmintió que haya altas precipitadas o que sólo se ingresen los casos extremos. "Ingresamos a todo el que lo necesite, por eso estamos sobresaturados y no hay altas precipitadas; lo que se está haciendo es agilizar los traslados", aclaró tras destacar el esfuerzo del personal en hacer frente a este periodo de alta frecuentación que se estima que durará hasta finales de abril e insistir en que la calidad de la asistencia sanitaria "está garantizada".