La Agencia Tributaria refrenda la política fiscal de la Junta de Andalucía. Así al menos lo sostiene la consejera de Hacienda del Gobierno autonómico, Carolina España, quien esta mañana ha esgrimido las cifras que desde el Ejecutivo central sobre la recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), confirman que "a pesar de la masiva bajada de impuestos, de la revolución fiscal que desde la Junta se ha llevado a cabo desde que llegamos al Gobierno, la recaudación crece y el número de contribuyentes aumenta, algo que siempre hemos sostenido". Su resumen, al menos con las primeras cifras que se conocieron en la mañana de ayer, es que "si somos más en pagar, pagamos menos cada uno de nosotros".

En cualquiera de los casos, el número de declaraciones presentadas en Andalucía, suma 166.090 en el año 2022 respecto a a un año antes, lo que significa un crecimiento del 4,2%, mientras que si se compara con el año 2018 en el que el PP llegó al Gobierno, el aumento es de más de 566.000. En lo que se refiere al importe de la cuota líquida, dicho de otro modo, el dinero que ingresan los contribuyentes andaluces, ha experimentado una subida del 10,7%, lo que en números absolutos supone 662 millones de euros más sobre el 2021 y más de 1.847 millones si se tiene en cuenta lo recaudado en 2018.

La consejera ha recordado que "Andalucía se ha convertido en la segunda comunidad autónoma con mayor competitividad fiscal entre las de régimen común". La titular de Hacienda, ha insistido en que "en 2018 era una de las que los autónomos, trabajadores y pensionistas pagaban más impuestos por las rentas de su trabajo" y desde que asumieron la tarea de gobierno "gracias a seis bajadas fiscales, ha ido escalando posiciones hasta convertirse en una de las comunidades donde menos impuestos se pagan".

Su teoría parece clara: "dejar más dinero en el bolsillo de las empresas y de los trabajadores de Andalucía", ha enfatizado España que ha recordado también que en 2022 "se deflactaron los primeros tramos del IRPF y los mínimos personales y familiares exentos para ayudas a los ciudadanos a hacer frente a la subida de los precios derivada de la inflación", algo que se suma a que en su primer año de la anterior legislatura "se acordó reducir la escala autonómica de forma progresiva, bajando los tipos impositivos en todos los tramos de renta; el mínimo pasó a ser del 9,5% y el máximo, para rentas de más de 60.000 euros, del 22%"-

De lo que se ha mostrado especialmente orgullosa la responsable de la Hacienda autonómica, es del "aumento de las deducciones que benefician sobre todo a las rentas más bajas". En este caso, crecieron en el último año un 165%, lo que supone un total de 35,57 millones de euros más de efectivo más en los bolsillos de los ciudadanos, algo que benefició a un total de 358.846 andaluces, un número que creció un 125% respecto al 2021.

Impuesto a las grandes fortunas

Carolina España ha dejado en el aire la posibilidad de volver a recuperar el Impuesto a las Grandes Fortunas si, como parece, el Tribunal Constitucional tumba el recurso planteado por la Junta de Andalucía tal y como hizo hace unos días con el que planteó la comunidad de Madrid. La consejera ha asegurado que "todavía falta conocer el fallo del tribunal, pero si como parece sigue el mismo camino, se estudiará su recuperación ya que de no hacerlo así, esa cantidad no iría a parar a la Junta, sería para el Gobierno central". También ha confirmado que lo que el Gobierno autonómico ha dejado de ingresar con la bonificación al 100% de dicho tributo, llega a los 95 millones de euros.

Sin novedad sobre la deuda

La consejera también se ha referido a la quita de la deuda anunciada por el Gobierno fruto de los acuerdos con los partidos independentistas catalanes por su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez esta misma semana. España ha dejado en el aire la cifra de 2.099 euros por andaluz, "la misma que se va a aplicar a cada ciudadano de Cataluña, lo que da esa cifra final de 17.800 millones de euros" que la Junta señaló desde el primer momento como el umbral con el que se sentiría cómoda. 

En cualquier caso, la consejera ha repetido la constante de su Gobierno desde que se conociera el alcance de lo pactado con los independentistas, es decir, en pedir "la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera para que se reforme la financiación de todas las comunidades, no de una sola. Andalucía no quiere sólo una quita de deuda, sino que busca la reforma de un sistema que nos ha convertir en una de las peor financiadas de todo el país".