Los consejos de la Junta para prevenir ahogamientos en la playa: "Desconfía de las zonas donde el oleaje es menor y el agua parece en calma"

En 2024 un total de 102 personas en Andalucía fallecieron ahogadas en espacios acuáticos como playas, ríos o piscinas. Así lo ha recordado el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, durante la presentación este lunes de la nueva campaña de la Agencia de Emergencias de Andalucía (EMA) para la prevención de ahogamientos. Bajo el lema 'Ojo con el agua', esta acción pone el foco en la importancia de mantener la vigilancia sobre los menores en todo momento.

"Necesitamos estar alerta porque en tan solo un abrir y cerrar de ojos, se nos puede despistar un niño o puede desencadenarse un accidente de fatales consecuencias, de ahí el mensaje", ha destacado el consejero. Las corrientes de agua, las zambullidas, el cansancio o el uso del móvil por parte de quien vigila son algunas de las imprudencias que pueden desencadenar la tragedia en una jornada de baño.

La edad se erige como uno de los principales factores de riesgo, ya que los niños, especialmente los menores de 5 años, presentan las mayores tasas de ahogamiento. En este sentido, la EMA tiene a disposición de los andaluces y visitantes una guía para prevenir riesgos en el medio acuático, así como la aplicación para teléfonos móviles y tablets 'Catálogo de Playas' con la ubicación de los puestos de socorro o las torres de vigilancia, según recoge la Junta de Andalucía en nota de prensa.

Guía para prevenir ahogamientos en espacios acuáticos

La Junta de Andalucía ha recordado algunos consejos para disfrutar de las zonas de baño con seguridad durante los meses de verano:

• Elegir las horas y zonas vigiladas para el baño y respetar la señalización de las banderas.
• Evitar zambulirse de cabeza o de bomba, sobre todo si no conoces la profundidad del espacio, el fondo es rocoso o desconocido o no hay visibilidad. Las lluvias del invierno han provocado que los ríos acumulen mucho material de arrastre, por lo que se recomienda mantener las precauciones incluso en aquellos lugares que se conocen bien.
• Estar atento a las condiciones del oleaje, mareas y corrientes. Nunca se deb salir de las zonas de baño acotadas ni adentrarse solo en el mar.
• Desconfiar de las zonas en una misma playa donde el oleaje es menor y el agua parece en calma. Las corrientes de retorno o de resca aparecen como un canal estrecho y son una amenaza incluso para los nadadores experimentados. Si te ves arrastrado, hay que hacer señales de auxilio, mantener la calma y no nadar a contra corriente, sino en paralelo a la orilla hasta lograr salir.
• Retrasar el baño si se ha comido o bebido en exceso, se ha hecho ejercicio físico o se ha consumido alcohol u otras sustancias tóxicas para evitar el síncope por hidrocución.
• En aguas interiores como ríos, pantanos o piscinas naturales se deben seguir la señalización y cartelería de peligro, así como de los socorristas.
• Seguir las normas de autoprotección como evitar correr por los bordillos o mirar a la piscina antes de tirarse al agua

En el caso de los niños, deben estar vigilados en todo momento y a una distancia que te permite reaccionar ante cualquier incidencia. Para ello, se recomienda establecer turnos con otros adultos responsables y seguir la norma del 10/20: mirar al niño al menos cada diez segundos y siempre desde un lugar desde el que no se tarde más de 20 segundos en auxiliar en caso necesario.

Otras recomendaciones consisten en alejar juguetes de la orilla para evitar caídas y priorizar el uso del chaleco sobre flotadores, manguitos o burbujas hinchables, así como de colchonetas, que suelen alejarse de la orilla y ofrecen una falsa sensación de seguridad.