La cifra de profesionales sanitarios contagiados de Covid-19 en Andalucía ha pasado de 251 a 828 en un período de 21 días. Es decir, en este periodo se ha triplicado el número trabajadores afectados por el virus, según indican los datos del propio el Servicio Andaluz de Salud (SAS) trasladados al sindicato CSIF-A. La central sindical achaca este alto incremento a la “falta” de protección de los profesionales en esta quinta ola

En una reclamación que parece propia de los primeros momentos de la pandemia, CSIF exige a la Junta que “no se escatimen” en material y que los EPI (equipos de protección individual) que el Gobierno andaluz “dice tener reservados” estén a disposición de las plantillas y “no guardados en almacenes”. CSIF-A reitera así la petición que hizo hace unas semanas de dotar a las plantillas de todo el material necesario para hacer frente a la quinta ola de la pandemia.

“Con el aumento del número de personas atendidas en los centros de Atención Primaria y en hospitales también aumenta el riesgo de contagio por exposición”, declaró a Efe Carmen Jiménez, vicepresidenta del sector de Sanidad. El “verdadero objetivo”, defiende, debe ser velar por la seguridad y la salud de un colectivo que “se expone a diario al virus arriesgando su propia vida, y no sacar pecho de cuánto material se tiene acumulado”.

Los datos publicados por la Administración dejan ver también que los trabajadores en situación de aislamiento son 172, un 29% más de los 133 que se indicaban en el informe previo según el último informe de Prevención de Riesgos Laborales facilitado por el Consejería de Salud y Familias. El último documento difundido por el SAS está fechado a 6 de agosto, pero incluye datos a 30 de julio, por lo que el sindicato ha reclamado “una actualización con mayor frecuencia”.

CSIF-A también ha pedido que se dé formación e información al personal nuevo sobre cómo ponerse y quitarse los EPI, así como sobre su uso y desecho para evitar contagios. En opinión de esta organización, el aumento de contagios en esta quinta ola y la situación derivada de ello “colisionan” con el plan de verano del SAS.

Los datos hechos públicos con este sindicato indican que la sanidad acumula 13.823 profesionales contagiados desde el inicio de la pandemia, lo que supone el 13,26% de una plantilla de casi 105.000 trabajadores. Del total de positivos, el 71,86% son mujeres (9.934) frente al 28,14% de hombres (3.898) y el número de profesionales que han tenido que guardar aislamiento asciende a 25.470, repitiéndose la amplia diferencia entre mujeres y hombres.