Participios dobles
Síndrome expresivo 94
La duda es una actitud sanadora para los hablantes preocupados por una correcta expresión lingüística. A menudo, titubeamos en la elección de las preposiciones para acompañar a un verbo concreto; nos tambaleamos a causa de la interpretación de los matices semánticos de un término difuso y guadianesco y, por qué no admitirlo, tropezamos una y otra vez en el problema planteado por dos palabras en apariencia sinónimas.
Las creencias suelen jugar malas pasadas a los emisores distraídos. Estos optan de forma inconsciente por determinadas construcciones en perjuicio de otras igualmente válidas y aceptadas por la norma académica. Por este motivo, la duda expresiva nos ayuda a conocer la verdad de la lengua y su aplicación a la conversación cotidiana. Así, en este punto, aparece uno de los dilemas clásicos en nuestros diálogos: el uso del participio en verbos como “freír, imprimir y proveer”. ¿Serías capaz, docto lector, de enunciar con sencillez las recomendaciones de la RAE en el empleo del participio regular e irregular de los infinitivos anteriores? Impreso o imprimido, frito o freído, esa es la cuestión.
¡Vamos al lío! En primer lugar, debemos recordar que el participio es una forma no personal del verbo (junto al infinitivo y gerundio) que se caracteriza por mostrar acciones ya concluidas. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. Además, cualquier hispanohablante es capaz de identificar las reglas de formación de los participios en los verbos regulares sin la necesidad de estudiar un grado universitario en Filología Hispánica: la terminación -ado para la primera conjugación (cantado) e -ido para la segunda y tercera (bebido y vivido). Fácil, ¿verdad?
La duda surge cuando algunos hablantes cuestionan la veracidad de las creencias expresivas para comprender la incertidumbre provocada por la aparición de dos participios: ¿“He freído las patatas con aceite de oliva virgen extra” o “He frito las patatas con aceite de girasol porque la de oliva está por las nubes”? ¿“He imprimido los billetes de avión para no demorar el embarque” o “He impreso los exámenes de lengua en la copistería”? ¿”Nos hemos proveído de todo lo necesario para pasar un domingo en la playa” o “Nos hemos provisto de toda la paciencia para soportar los consejos del pesado de Jorge Andrada”? Parece que la historia se complica.
¡Que no cunda el pánico, admirado y paciente lector! Una duda razonable merece una aclaración práctica y nítida. Si atendemos a la norma académica, solo tres verbos de nuestra lengua permiten el uso de los dos participios en cualquier contexto comunicativo. Por lo tanto, son correctos los siguientes enunciados:
- Freído y frito: “Chiquilla, le he frito dos huevos a mi Sophia que son gloria bendita” y “He freído las patatas a fuego lento”.
- Imprimido e impreso: “Los profesores han imprimido las copias para la evaluación final” y “Los profesores han impreso algunas copias en color para que sirvan de modelo para los alumnos”.
- Proveído y provisto: “Se había proveído de lo imprescindible para pasar las vacaciones” y “Nos habíamos provisto del material obligatorio”.
Tras la lectura de los ejemplos anteriores, estoy seguro de que muchos de vosotros habéis perfilado en el rostro una mueca de escepticismo. Sí, una reflexión del tipo: “Muy bien, Jorge, todo perfecto. La norma de la RAE nos facilita la vida e impide que algún listillo nos venga a corregir delante del jefe, pero, qué quieres que te diga, a mí hay algo en la construcción de estos verbos que no me cuadra. No lo veo tan claro”. ¡Bingo! Sé que los seguidores de estas columnas dedicadas a la lengua española cuestionan la norma académica para alcanzar la sabiduría expresiva.
Pues sí, en muchas ocasiones, la práctica demuestra que la teoría no es tan diáfana. En este caso, algunos consejos útiles para no dudar nunca más en el uso de los participios dobles de estos tres verbos son:
- Opta por el participio regular para las formas compuestas de los tiempos verbales: “He freído las patatas en la sartén que me regalaste”; “He imprimido las copias necesarias para la prueba” y “Nos hemos proveído de suficientes víveres para pasar el fin de semana”.
- Acude a la forma irregular cuando el participio funcione como un adjetivo o un sustantivo: “El pulpo frito es uno de los platos típicos de la zona” y “Me encanta el frito variado de Isla Cristina”; “Los documentos impresos deben ser custodiados en un lugar seguro” y “El solicitante debe entregar el impreso en la ventanilla del centro escolar”; “La información provista es insuficiente para determinar el culpable”.
Consejo final. Como habrás deducido, en la mayoría de los casos, la denostada norma académica es mucho más flexible que las creencias impuestas por los usuarios de la lengua. La primera brota de la libertad de los hablantes, mientras que la segunda emana de la falta de respeto hacia la multiplicidad de los usos concretos en el intercambio comunicativo. Celebremos, por tanto, la riqueza y la diversidad en la comunicación. Duda para aprender. Escucha para respetar. Exprésate sin complejos. Vale.
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