Llevamos meses en los que nuestro interés y conocimiento por los electrodomésticos del hogar se han multiplicado al mismo ritmo que ha subido la factura de la luz. De aprovechar cualquier hueco libre para accionar los aparatos y que hicieran el trabajo sucio de cualquier manera a medir cada pasa que damos, teniendo en cuenta la hora en la que lo hacemos, el electrodoméstico que accionamos en función de la zona de la casa en la que está o la cantidad de bártulos que pretendemos limpiar, lavar, calentar o enfriar sin que suponga una amenaza para el buen funcionamiento del mismo.

Los aparatos eléctricos apagados o en modo de espera consumen entre une 5 y un 10% del consumo total de energía en el hogar

Debemos tener presente los electrodomésticos que más luz consumen y el decálogo definitivo para ayudar a reducir el consumo de energía de los electrodomésticos. Estén encendidos...o apagados. Sí, apagados. Porque según la Agencia Internacional de la Energía, los aparatos eléctricos apagados o en modo de espera consumen alrededor de 1,6 kilovatios diarios o lo que es lo mismo entre une 5 y un 10% del consumo total de energía en el hogar. Cafeteras, videoconsolas, microondas, cargadores de móvil, lavadoras, secadoras u hornos. Muchos son los aparatos cuyo consumo fantasma hay que tener en cuenta. Especialmente los tres electrodomésticos que más energía consumen a pesar de estar 'apagados', según los resultados de un estudio elaborado por el laboratorio Lawrence Berkely, del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Decodificadores

Diez años para condenar un caso de decodificadores piratas de televisión

Una vez consumado el apagón definitivo de la TDT, el uso de decodificadores se va a terminar de disparar en España. El número de estos aparatos se cuentan por miles. Legales o piratas, que infringen los derechos de autor al acceder a contenido sin pagar por ello, lo que no pueden evitar en ningún caso es el consumo de energía que generan, sobre todo aquellos que permiten grabar programas para verlos posteriormente.

Ordenador portátil

Un joven usando el ordenador portátil mientras toma un café

En segundo lugar se destaca el gasto que produce un ordenador en casa cuando lo dejamos encendido aunque no lo estemos usando. Tanto portátil como de sobremesa. Según los datos que manejan los expertos, dejar un ordenador portátil en modo stand by puede llegar a consumir cerca de 9 vatios a la hora. En modo hibernación, con el que se consume un espacio igual a la capacidad de RAM para el almacenamiento de la sesión de trabajo, este consumo puede elevarse por encima de los 15 vatios a la hora.

Ordenador de escritorio

Un niño ante un ordenador de mesa

Más dramático aún es el asunto con los ordenadores de sobremesa, sobre todo ahora que el teletrabajo ha llegado a nuestras vidas para quedarse. Dejar el ordenador encendido toda la noche sin usarlo pero sin apagarlo de forma definitiva puede aumentar nuestro consumo más de 20 vatios a la hora y si lo dejamos descargando cualquier archivo durante horas el consumo de energía puede llegar a cerca de los 75 vatios a la hora.