Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
En nuestras miserias manda Javier Tebas
Sociedad
La humedad en nuestro baño hace que esta estancia de nuestras casas sea uno de los lugares favoritos del moho para aparecer y expandirse, sobre todo en la ducha. Las pequeñas manchas negras o verdes en las juntas de los azulejos o en las esquinas pueden ser más que una simple molestia estética: el moho no solo es antiestético, sino que también puede ser malo para la salud, sobre todo si se desprenden esporas que afectan la calidad del aire.
Quitar el moho puede ser una tarea tediosa, pero no tiene por qué llevarte horas si utilizas los productos correctos. Veamos tres métodos eficaces para quitar el moho del baño sin pasarte horas limpiando y utilizando productos que, probablemente, ya tienes en casa.
El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio son una combinación muy eficaz para eliminar el moho de forma natural y sin productos químicos agresivos. Este método no solo es ideal para quitar el moho en las superficies visibles, sino también para llegar a las juntas entre los azulejos y otras áreas más complicadas del baño.
El vinagre tiene propiedades desinfectantes y ayuda a descomponer las esporas de moho, mientras que el bicarbonato actúa como un abrasivo suave que ayuda a remover el moho de las superficies. Además, el vinagre blanco previene el crecimiento de moho en el futuro.
El amoníaco es otro producto potente para eliminar el moho, especialmente en áreas difíciles de limpiar o en aquellas donde el moho esté muy incrustado. Debemos usar este producto con precaución, ya que puede ser irritante para la piel y el sistema respiratorio.
Es importantísimo no mezclar el amoníaco con lejía ni otros productos químicos, ya que puede producir gases tóxicos.
La lejía es un clásico en la limpieza del hogar y es extremadamente eficaz cuando se trata de eliminar el moho en azulejos y superficies del baño. Es especialmente útil para las manchas de moho negro, que pueden ser más resistentes que otros tipos.
La lejía no solo elimina el moho en la superficie, sino que también ayuda a desinfectar profundamente, evitando que las esporas puedan reproducirse fácilmente.
Eliminar el moho es importante, pero evitar que aparezca es la mejor estrategia. Para ello, recuerda que debes tener una buena ventilación. Abre las ventanas o usa un extractor de aire después de cada ducha para reducir la humedad. Si el baño no tiene ventilación natural, usa un deshumidificador portátil.
Seca las superficies después de cada ducha o baño con un paño, paredes y suelo de la ducha incluido.
Por último, pues usar silicona antimoho. Si estás reformando el baño o quieres hacer una mejora, piensa en usar silicona antimoho en las juntas de la ducha y otros lugares donde la humedad se acumula.
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