El truco definitivo para evitar que el papel film se pegue en cualquier lado

Dejamos atrás el verano y nos sumergimos de lleno en el otoño, a pesar de que las temperaturas de los próximos días nos digan lo contrario. La rutina diario de colegios, trabajos, estudios y labores del hogar nos obligan a comer de forma desordenada o a planificar nuestro tiempo en la cocina para dejar preparados esos platos necesarios para llevar a cabo una dieta equilibrada.

Siempre disponemos de una lista de utensilios para que cocinar sea más fácil y sencillo. Artículos como el papel de aluminio, papel vegetal, papel de horno o papel film se vuelven indispensables para preparar y proteger los alimentos. Pero no siempre es cómodo y sencillo.

El papel film, por ejemplo, es un gran aliado en la cocina, pero su compasión, a base de polietileno y el polipropileno le conduce en muchas ocasiones (demasiadas) a pegarse, romperse o deformarse, perdiendo la paciencia de quien lo usa y, lo que es peor, desperdiciando la mitad del rollo, lo cual es una tragedia a nivel medioambiental y económico, en este entorno generalizado de subida de precios en el que nos encontramos actualmente ¿Cómo ponerle remedio? Aquí te presentamos el truco definitivo para evitar que el papel film se pegue en cualquier lado.

Porque la clave está al alcance de nuestra mano y posiblemente la mayoría no la conozca. Hay que liberar la carga estática que contiene el papel film y para lograrlo únicamente tendremos que cambiar su ubicación habitual. Porque lo más común es que guardemos toda la variedad de papeles que acumulamos en cajones o armarios de la cocina cuando la ubicación ideal para el papel film es la nevera.

Por qué debemos guardar el papel film en la nevera

Los expertos apuntan a que guardar el papel film en la nevera ayudará a que deje de adherirse sobre sí mismo o sobre los cuerpos que lo manipulan o rozan antes de enganchar con el producto que realmente deben proteger.

Este incómodo efecto se debe, principalmente, a los componentes del polietileno, cuya temperatura molecular necesita rebajarse, algo que se consigue al introducirlo en el frigorífico en lugar de un armario a temperatura ambiente. Es aconsejable dejarlo en el refrigerador durante al menos algunas horas antes de su primer uso.

Guardarlo en frío consigue que el papel film se muestre más manejable. Así la forma perfecta de ubicarlo en es en el interior de la nevera, en una zona en la que no dificulte el movimiento interno de otros alimentos. Eso sí, a la hora de aplicarlo se recomienda hacer como con los sobres de jamón cortados a mano: sacarlo unos minutos antes de que vayamos a cubrir el recipiente con el papel film, algo que terminará de garantizar que se lleve a cabo una adhesión adecuada.