Arroz meloso al derbi

La relación entre los entrenadores de los equipos sevillanos es exquisita, casi tanto como los manjares que cocinaron este miércoles. Pepe Mel y Unai Emery, más allá de tener ideas futbolísticas similares, congenian entre sí desde hace tiempo, de ahí que el más antiguo en la ciudad, el verdiblanco, lleve intentando desde hace años promover un encuentro entre ambos, ya fuese de manera privada o incluso oficial, al uso de como se estila en Barcelona, con la visita al estadio del anfitrión. Empero, por hache o por be éste no se había podido llevar a cabo hasta este miércoles.

Aun así, el impulsor de la idea en esta ocasión fue el periodista de la Cadena Cope Rafael Almansa, quien se apañó a un anfitrión de postín, cocinillas además -incluso cocinero amateur-, que atiende por Carlos Herrera. Y al rebufo de ambos periodistas que acudieron los dos técnicos para colocarse los mandiles en pleno barrio de El Arenal y disfrutar entre fogones.

El local, más que acogedor, situado en la calle Pavía, aunque el menú resultó algo más complicado que el afamado rebozado de bacalao cuyo nombre tiene origen en el sustento de los tercios españoles del emperador Carlos V en la histórica batalla italiana del siglo XVI.

Mel y Emery, paella en ristre, se afanaron en pelar marisco y preparar un buen sofrito que oficiase de cama para una fideuá y un sabroso arroz con langostinos. No se sabe bien la textura de este último, pero a tenor del ambiente vivido su pinta tendía a meloso. El que guisen el sábado en Heliópolis seguro que tendrá su buen socarrat.