Si Pepe Mel evoca su etapa como futbolista quizá el Elche le traiga buenos recuerdos, ya que como bético, en Segunda División, en la temporada 89-90, en la que se proclamó máximo goleador y ascendió con el Betis, le hizo tres tantos a los franjiverdes, dos en Heliópolis. Pero si el hoy técnico echa mano del pasado más reciente, seguramente recordará el 1-4 que el 12 de febrero de 2011 le endosó el Elche de Pepe Bordalás.

Cuando se habla de la gran crisis de Mel en el banquillo verdiblanco, siempre se recuerda la de su primer curso en Primera, con aquellas nueve derrotas en diez partidos y aquel triunfo in extremis ante el Valencia, pero muy lejana queda ya la sufrida un año antes, en Segunda, como consecuencia del esfuerzo realizado en enero en la Copa del Rey.

Villarreal B, Granada, Recreativo, Elche y Valladolid ganaron sucesivamente a los verdiblancos y los dejaron a 4 puntos del ascenso, que marcaba el Rayo. Una victoria ante el Albacete y un empate frente a la Ponferradina que supo a poco sacaron al Betis del lío.

Pero aquel 1-4 ha supuesto la derrota más abultada de Mel en Heliópolis, fruto de un gol de Palanca, otro de Mantecón y dos de Linares que sacaron los pitos al graderío verdiblanco pese a que Jorge Molina, de penalti, hizo el 1-3 en el minuto 68. El alcoyano, además, había firmado procedente del Elche, al que el Betis aún debe parte del fichaje, que entró en concurso de acreedores.

Mel alineó a Goitia; Isidoro, Miki Roqué, Dorado, Fernando Vega (Jonathan Pe reira, 46'); Salva Sevilla, Iriney (Ezequiel, 85'), Beñat (Jorge Molina, 30), Nacho; Emana y Rubén Castro.

La temporada anterior, el Elche ganó también por 0-3, con dos goles de Jorge Molina.