Ineptitud para el 4-4-2
Valladolid | sevilla · informe técnico
Los errores de Málaga se acentúan con Negredo y Romaric en el once y el Sevilla se rinde ante el agresivo Valladolid · A la revolución táctica final le faltó el remate
Este Sevilla sin gente de verdadera personalidad ni empaque en el eje de la medular no está capacitado para jugar bajo el, a priori, alegre y ofensivo 4-4-2. No es una cuestión de actitud, sino de aptitud. Simplemente es que, con dos delanteros centro puros, Luis Fabiano y Negredo, que no ayudan a la construcción, un medio de corte defensivo como Lolo y otro único medio como Romaric, con sus carencias, para llevar el peso del partido, el equipo se convierte en un queso gruyer. Basta el viento en contra y un rival agresivo para ser agujereado.
Ambas cosas se dieron ayer, la segunda bajo la permisividad de Álvarez Izquierdo. El Valladolid echó literalmente al Sevilla del partido a base de coraje, patadas y juego directo y sólo la recomposición final de Álvarez, con sólo dos defensas y un único delantero centro, Luis Fabiano, con Kanoute de mediapunta, dio pie a la esperanza, pero ya era demasiado tarde.
Defensa
Una patada de Borja a Fernando Navarro lo echa del partido al cuarto de hora. Squillaci lo suple y se coloca de central, Cala pasa al lateral derecho y Adriano, al izquierdo. Pero la clave es que el agujero que hay en la medular es aprovechado por el Valladolid, que busca rápidos ataques a la espalda de los medios. Dragutinovic sufre mucho ante Diego Costa o Nauzet Alemán, que se incorporan como flechas. Squillaci entra en frío, a los laterales no les da tiempo a acudir al rescate al centro y los medios juegan siempre a contracorriente y quedan en evidencia ante el fútbol directo. Tras varios avisos, llega el gol a balón parado. El 2-0 no hace sino desnudar aún más a Lolo. Con tres centrales tras la recomposición táctica se corren más riesgos, pero el rival, cercado, llega menos.
Ataque
Con el 4-4-2, nada de nada. Las líneas están muy separadas, los extremos están tapados, ni Negredo ni Luis Fabiano bajan a conectar y Romaric no se basta para acarrear el balón. Tras la entrada de Kanoute, éste sí actúa en la mediapunta, Adriano da un paso adelante y se sitúa de casi de extremo diestro, Cala empuja como carrilero izquierdo y el Sevilla pone cerco al área del Valladolid. Pero Luis Fabiano no está preciso en los controles ni en la definición, como en un gran pase de Romaric. Y Jesús Navas se pierde entre líneas y falla la mejor ocasión. La precipitación evita que haya remate, el cerco final es inútil.
Virtudes
La recomposición táctica y el empuje de Cala, golazo incluido.
Talón de aquiles
Se acentuaron los errores de Málaga y de Villarreal: reincidencia.
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