Maldito hombro

La consulta del especialista

Kevin Love, pívot de los Cavaliers, Alberto Contador en el Giro o futbolistas como Fran Vélez, padecen dicha lesión Frecuente. La incidencia es del 1 al 2% de la población.

Maldito hombro
Antonio Ríos

17 de mayo 2015 - 10:02

ESA es la frase que han pronunciado, con toda seguridad, algunos deportistas profesionales que se han enfrentado con una de las complicaciones más importantes para esta articulación, como es la luxación de hombro o de la articulación glenohumeral. Kevin Love, el pívot de los Cleveland Cavaliers; nuestro Fran Vélez, central de la UDA y en estos últimos días, Alberto Contador, tras sufrir una caída en la actual edición del Giro de Italia.

La luxaciónn glenohumeral es una lesión frecuente, especialmente en individuos jóvenes, cuya incidencia se estima entre el 1 al 2% de la población, un porcentaje muy alto favorecido por ser la articulación con mayor movilidad del aparato locomotor.? El 50% de las luxaciones de todo el cuerpo asientan en esta articulación, siendo la presentación más frecuente, en los servicios de urgencias, la luxación aguda anterior.

¿Por qué es tan frecuente?

A la estabilidad de la articulación glenohumeral contribuyen:

a) Elementos estabilizadores estáticos:

-Las superficies articulares de la cabeza humeral (de gran tamaño) y de la cavidad glenoidea (de pequeño tamaño y situada en retroversión de unos 20-30º). La articulación glenohumeral se asemeja a la disposición de una bola de golf sobre el tea que la soporta. Es muy grande la superficie de la bola respecto a la base de sujeción; con cualquier mínimo movimiento, la bola se sale. A menos que haya un aparato ligamentoso que envuelva y estabilice la articulación.

-El labrum glenoideo es como el reborde contra el que topa la cabeza humeral al realizar los movimientos de rotación del hombro. Aumenta la profundidad de la cavidad glenoidea y sirve de continuidad con la cápsula articular. En él se insertan los ligamentos glenohumerales que se encargan de estabilizar la articulación. La desinserción de la mitad antero inferior de esta estructura se denomina Lesión de Bankart.

-Cápsula y Ligamentos. Los ligamentos coraco-humeral, gleno-humeral inferior, superior y medio, controlan los movimientos excesivos de traslación de la articulación. Se pueden romper tras una luxación de hombro o dañar por microtraumatismos de repetición por el deporte.

b) Elementos estabilizadores dinámicos:

-El manguito de los rotadores actúa como estabilizador. Desciende la cabeza del húmero durante la separación del brazo, actuando de forma sincrónica con el deltoides. ?Su rotura somete a los ligamentos a mayor esfuerzo y, recíprocamente, las inestabilidades clínicas o subclínicas (propias de deportes como la natación o los lanzadores), son una causa de sobreuso, irritación y degeneración de estos tendones que realizan un esfuerzo extra de estabilización.

-El tendón largo del bíceps evita la traslación superior y anterior de la cabeza del húmero durante la abducción y rotación externa.

En la parte anterior del hombro, que es algo más laxa, existen unos refuerzos de esta estructura, los ligamentos glenohumerales que dejan una zona de debilidad natural, el foramen oval de Weibrecht, por donde puede iniciarse un daño de estas estructuras que acabe en un fenómeno de micro-inestabilidad (como en las lesiones de los lanzadores de béisbol, jugadores de voleibol o de balonmano) o una luxación franca. La inestabilidad se produce cuando existe un traumatismo que cause un desplazamiento de la cabeza humeral fuera de la articulación con la superficie de la glenoids, dañando los ligamentos glenohumerales y labrum, provocando dolor e impotencia funcional. El rugby, el balonmano, el judo, son relativamente frecuentes las luxaciones traumáticas.

Mecanismo de producción

La luxación o subluxación anterior recidivante suele tener un origen traumático, principalmente en pacientes jóvenes. Generalmente la cabeza humeral se desplaza hacia anterior, dañando las estructuras de la pared antero-inferior. La principal estructura dañada en una luxación de hombro es el labrum articular. Durante la luxación se producen desgarros en la cápsula articular o desinserciones del borde escapular, Pueden producirse fracturas del borde escapular anterior, roturas del músculo subescapular, lesiones por hundimiento en la cabeza humeral por el impacto contra el borde de la escápula (lesión de Hill-Sachs) o desgarros de los tendones del manguito rotador, especialmente en pacientes más mayores.

Tipos de luxación

-Luxación anterior:

Es el tipo de luxación más frecuente. La cabeza humeral se desplaza por delante de la cavidad glenoidea, rompiendo el labrum y los ligamentos y desplazándose fuera de la misma. Suele deberse a una caída sobre la mano extendida o a un tirón del brazo. Los músculos que rodean la articulación, sufren una contracción tan severa que provocan un dolor intenso e impotencia funcional. Otra manifestación llamativa es el Hombro en charretera que se manifiesta como una "depresión en hachazo" por debajo del acromion y clavícula. El brazo con el hombro luxado aparece típicamente en ligera abducción y rotación externa, con el codo flexionado 90 grados y sujetado por la mano contralateral.

-Luxación posterior: Es frecuente en ancianos, pero hay que sospecharla especialmente cuando el paciente presenta dolor en el hombro tras un ataque epiléptico o cuna descarga eléctrica. Es muy importante la sospecha diagnostica y la radiología para el correcto diagnóstico.

El diagnóstico es inmediato ya que la sintomatología es muy característica. Hay que reducir la luxación para lo que hay numerosas maniobras. Debido al dolor y si el paciente es muy musculoso, puede resultar realmente difícil la reducción, por lo que hay que relajar al enfermo lo que contribuirá a facilitar la tarea. Es ocasiones hay que realizar una sedación para que la musculatura se relaje. Es importante realizar una Rx simple y una RMN del hombro para valorar las estructuras dañadas y comprobar si hay alguna fractura asociada.

Dependiendo de la edad, la actividad laboral, los hallazgos de la resonancia, se plantea la posibilidad de operar y reparar las estructuras dañadas, u optar por tratamiento conservador mediante un cabestrillo. En pacientes activos de alta demanda, menores de 45 años y con lesión de ligamentos principales, se recomienda la reparación de los ligamentos mediante artroscopia de hombro; el tratamiento consiste en reanclar mediante arpones, las estructuras avulsionadas. El plazo de recuperación, entre 3 y 4 meses.

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