"Pasé de Segunda B al tercero de la Liga, no puedo pedir más"

Diego Perotti (Moreno, Argentina, 26/07/88) está viviendo un sueño. Hace poco más de un año jugaba en el Deportivo Morón, de la Primera B argentina (la Segunda B española) y ahora ha despertado la curiosidad de una afición que coreó su nombre tras su gran partido ante el Almería. Desde su humildad, se lo toma con calma: "Trato de poner los pies en el suelo, porque hasta ahora no conseguí nada".

-Victoria, buen juego y ovación grande. ¿Cómo se siente?

-Fue lindo, me costó al principio agarrar la pelota, cuando tiré a la izquierda entré un poco más en juego, pude desbordar alguna vez y sí es verdad que salí en el segundo tiempo con esa ovación, con toda la gente aplaudiendo. Pero, más que nada también estoy feliz por la victoria, porque el equipo jugó bien, salió todo redondo.

-¿Cree que fue su confirmación en el Ramón Sánchez-Pizjuán?

-No sé si fue la confirmación, los primeros partidos cuesta entrar en el ritmo de Primera División. Ante el Atlético fue un partido duro. Con el Athletic ya me fui asentando dentro del campo y con el Almería salió un buen partido y me pudo ver la afición. Para mí era un reto hacer un buen partido en el Sánchez-Pizjuán y por suerte ya se dio.

-¿Qué piensa cuando se ve titular por delante de gente como Capel, Adriano o Acosta?

-Yo siempre he dicho que voy a jugar los minutos que el técnico considere y voy a aprovecharlos. Creo que eso es lo más importante y lo tengo claro desde que subí del filial. La verdad es que me sorprendió verme en la alineación titular, pero me lo tomo como que soy un jugador más, cualquiera puede jugar y el que entre va a dar lo mejor para el equipo.

-Está jugando en tres posiciones, ¿cuáles son las consignas?

-Jiménez nos pide que cambiemos de posición para no ser tan obvio a la hora de atacar al rival. Eso sirve para desconcentrar a los jugadores contrarios, no saben cuándo tienen que marcar a uno o a otro jugador. Me da la tranquilidad y la libertad de poder moverme por toda la línea de ataque.

-Eso le vendrá bien a su estilo de juego. ¿Tiene preferencia?

-Hay partidos que se te dan mejor por un lado que por el otro. Ante el Almería me sentí más cómodo por la izquierda y por eso por la derecha no me fui tanto. Pero siempre sirve cambiar un poco para desconcentrar al rival y tener otras opciones de juego, y más cuando es un equipo que tiene la capacidad de cambiar posiciones sin que se note.

-Lleva sólo tres partidos como titular y parece que Jiménez tenía razón cuando insistía en usted...

-Me dio mucha alegría que se fijaran en mí primero estando en Argentina en Segunda B y después el hecho de entrenar con el primer equipo siendo extracomunitario ya era importante. Es un desafío que me dieran esa plaza de extranjero y ahora quiero devolver esa confianza dando siempre lo mejor.

-¿Cómo y cuándo se fijó el Sevilla en usted? ¿Qué pensó?

-Creo que me sirvieron mucho los amistosos que jugué con la selección previos al Mundial sub 20 de Canadá. Fue raro pasar de Segunda B a Segunda División a un equipo recién ascendido y hoy por hoy verme en Primera también es rarísimo, si se mira un año o dos años atrás. Si ves lo que me está pasando, no te lo crees. Víctor Orta fue quien me vio y quien consideró que podía venir a jugar. Por ahora salió todo bien. Estoy jugando entre los tres mejores de la Liga, hasta ahora se dio todo y espero seguir aquí muchos años más.

-¿Se considera un refuerzo invernal que puede ser clave?

-No, no; clave, no. Voy a intentar aportar lo que venía haciendo en el filial y a tratar de dar lo mejor de mí. Pero el equipo ya demostró que tiene jugadores que pueden solucionar un partido solos, como Kanoute, Renato, Romaric... Jugar con gente así... es muy difícil no tener confianza o sentir que no vas a ganar el partido. Cada vez que agarran un balón demuestran una jerarquía en el juego que no es normal y a un chico que recién empieza le da mucha seguridad para jugar. Es un espectáculo jugar al lado de ellos.

-La victoria ante el Almería tiene mucho peso tras lo de la Copa...

-Lo de la Copa fue duro y ya pasó. Venimos haciendo una gran Liga, la victoria del Almería vale seis puntos: le recortamos al Real Madrid, distanciamos a los de atrás y podemos mirar a la segunda plaza.

-Ahora, Málaga, donde viven estos duelos como derbis...

-Sí, sí. Aparte que ahora todos se juegan algo. Unos por la Champions, otros por no descender. Así que vamos a afrontar todos los partidos como una final. El domingo tenemos otra y vamos a ir con muchas ganas y con la esperanza de llevarnos los tres puntos.