Pequeños detalles de grandeza

Parecerá mentira, pero llegó la última jornada y el Sevilla perderá o ganará el cuarto puesto de la Liga, lo que se traduce nada más y nada menos que en una plaza para la Liga de Campeones, con minoría de jugadores de su once de gala en la alineación titular. Esto, que con los ojos cerrados parecería un dato de ciencia ficción allá en agosto para un aficionado sevillista, es un detalle de grandeza, de una grandeza enorme y de lo que ha significado el crecimiento de este equipo y este club en los últimos años.

Nadie puede negar que el sevillismo entero -desde el presidente hasta el socio con el número más alto por ser el último y hasta el que no es aficionado de carné- tiene la cabeza en otra cosa. Pero eso no quita que los profesionales deban tomarse en serio la oportunidad de hoy aunque el premio no dependa sólo del resultado que se registre al final del partido en La Rosaleda. La opción está ahí y tampoco es demasiado inverosímil que el Valencia se deje algún punto en su visita a un Almería que se juega la permanencia. El esfuerzo de toda la Liga merece un último aliento, un aperitivo a lo grande a lo que este club va a vivir a mitad de semana en Varsovia con la oportunidad de añadir a las vitrinas un nuevo título europeo un año después de descorchar el champán en Turín.

Pero conociendo la forma de ver las cosas de Unai Emery y su filosofía de competitividad, el Sevilla saldrá hoy apretando en el cuello a su rival, también como ejercicio de activación para esa gran final que quita el sueño al sevillismo. Supondrá, además, un bonito colofón a otra temporada de récord. Si ganar en Málaga significará instaurar una marca dificilísima de igualar en una Liga con 76 puntos sumados, ya el solo hecho de llegar aquí con tantísimos partidos en las piernas tiene un meritazo. El Sevilla, juegue quien juegue hoy, habrá disputado 55 encuentros oficiales desde que comenzó la temporada con la Supercopa de Europa en Cardiff. Hasta 17 partidos más que el adversario que en Almería estará pendiente de lo que ocurra en La Rosaleda. El Valencia ha competido durante casi todo el ejercicio con la ventaja de no desgastarse en Europa y la consecuencia es que, llegado mayo, sólo tiene un frente abierto, la Liga. Para el Sevilla, esto no acaba hoy, sino más bien empieza.

Como es tradición, en Málaga esperan al Sevilla con las uñas afiladas y con la disposición de no regalar absolutamente nada, sino todo lo contrario. No se olvida por aquí que la Liga Europa ganada en Turín fue precisamente la que el Málaga no pudo disputar por irregularidades en su gestión financiera y cuyo lugar ocupó el Sevilla. Relaciones del tocino con la velocidad, pero que vienen a ilustrar cómo se espera siempre en este rincón de Andalucía a un equipo sevillano, máxime cuando el de Javi Gracia también se juega la oportunidad de alcanzar la séptima plaza y tener alguna opción, aunque dependiendo de terceros, de volver a competir en Europa.

Todo lo tiene metido Emery en su mágica coctelera, de la que sacará las estudiadas decisiones que sirvan de correcta gestión para lo de hoy y, sobre todo, para lo del miércoles. Esa afición que en verano ni podía soñar que el Sevilla hoy se pudiera jugar la cuarta plaza pide a gritos que los Krychowiak, Bacca, Banega, Aleix Vidal, Carriço... ni aparezcan por el campo sea cual sea el resultado final. Pequeños detalles de grandeza que no pasan desapercibidos y que convierten a la sevillista en una de las aficiones más privilegiadas del mundo. Si no la que más.

Emery desplaza a toda la plantilla por el 'stage' posterior en Marbella

Incluidos los lesionados de larga duración Nico Pareja y Sebastián Cristóforo, la plantilla sevillista se desplazó al completo en la tarde de ayer hacia tierras malagueñas, donde permanecerá hasta el próximo lunes. Unai Emery no facilitó tras el entrenamiento matutino de ayer la lista de convocados para el encuentro en La Rosaleda, sino que lo hará én el mismo día del partido. Tras completar el cierre de la temporada con la visita al Málaga, choque en el que se prevé que el técnico reserve a varios titulares de cara a la final de Varsovia, los profesionales sevillistas se desplazarán hasta Marbella, donde el equipo comenzará a preparar el duelo ante el Dnipro. La plantilla se ejercitará domingo y lunes alejada de la ciudad y volverá el lunes para viajar, ya el martes, hacia Polonia.