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Poyet busca la tecla

"No voy a muerte con mis ideas porque no quiero morir, prefiero antes encontrar soluciones", reconoce el preparador uruguayo. "Rubén también está de acuerdo en jugar en la izquierda", asegura.

Poyet, en el momento de contestar a una de las preguntas. / M. J. López
Juan Pinto, Sevilla

04 de octubre 2016 - 07:27

El entrenador del Betis, Gustavo Poyet, no ha dado aún con la tecla para que su equipo empiece a mostrar ya una identidad, el sello con el que quiere que se le reconozca, y la impresión en el arranque de Liga es que todavía no le ha tomado el pulso al conjunto verdiblanco ni termina de tomar decisiones correctas a pie de campo, de ahí las críticas que recibe, de las cuales se defendió ayer con cierta autocrítica. "No busco excusas y busco soluciones, por eso cambio. Pero confío en mis razonamientos, aunque yo no voy a muerte con mis ideas, porque no quiero morir, prefiero buscar soluciones a morir", manifestó el uruguayo al ser cuestionado por los cambios que viene realizando en el centro del campo, en la interesante entrevista que ofreció en Cope Sevilla.

En este sentido, uno de los nombres propios fue Dani Ceballos, al que el preparador verdiblanco destacó a la vez que explicó por qué no tuvo más minutos antes de ser titular en Anoeta: "Decidí que jugara porque se lo ganó en los entrenamientos, y las decisiones las tomo yo y las asumo, acierte o no. Otra cosa es que esperara algo distinto. También es cierto que la forma de jugar nuestra puede que no le convenga, porque quizás juegue más liberado con dos pivotes por detrás. El primer tiempo fue correcto, pero esto es un plantel. En cada posición hay dos jugadores. A la gente le gusta uno y a mí otro". El que sí es fundamental para Poyet es Petros, al que le ve muchas de las cualidades que atesoraba en su etapa como futbolista, dejando claro que dentro de su esquema de juego cuadra a la perfección con lo que busca. "Petros tiene algo que es fundamental para el equipo y la afición: pelea más, te presiona más, quiere más, se agranda cuando vas perdiendo… Si queremos que el equipo meta y luche y sacamos a Petros, después me van a decir por qué no pones a Petros. Es complicado", dijo el técnico del conjunto heliopolitano, que a veces se mostró demasiado a la defensiva, aunque indicó una cosa sobre su carácter: "No busco roces, lo que pasa es que no soy políticamente correcto y digo lo que pienso siempre. No quiero quedar bien con nadie, sólo hacer bien mi trabajo. Estoy convencido de lo que hago y sé que dará sus frutos".

Otro aspecto importante que trató Poyet fue el cambio de Rubén Castro ante la Real. "Lo veo bien, lo veo alegre, feliz, más todavía desde que su negociación para la renovación, según me informan, va avanzando. Pero él necesita al equipo, no es un jugador como Musonda, que puede generar él solo, y durante el encuentro entendí que había que cambiarlo. Pienso en el bien del equipo y no obedece exactamente al resultado que vaya imperando. Después de ver el partido puedo decir que me equivoqué", señaló el entrenador bético, que desveló el motivo por que el canario juega en la izquierda: "Cuando la gente piensa en ello, no se pone en que hay que construir un equipo, que toda decisión obliga a otras y con todo eso, se busca el equilibrio. Si juego con Rubén en punta, necesita otro punta y nosotros también queremos meter a Joaquín... y si metemos todo eso, pues tenemos otros problemas, así que se adecua a los mejores jugadores de la forma más organizada posible. Otra cosa es que me pueda equivocar. Rubén también está de acuerdo, podría jugar más arriba y otro por la izquierda, pero él también ve mejor esta opción. Me gustaría que se lo preguntaran a Rubén. Ahora parece que soy yo el culpable. Cuando estaba buscando una solución para que Rubén jugara arriba, me dijo que quería jugar ahí".

En este sentido, Poyet también dejó claro que no ve el 4-4-2 como sistema: "Sin Joaquín y sin Musonda sí veo ese dibujo, pero no se puede jugar con esos cuatro jugadores (Rubén Castro, Alegría, Musonda y Joaquín) para defender. Sí se puede dar una circunstancia, un partido que debes ganar sí o sí. Los cuatro empezaron contra el Málaga, pero no con el 4-4-2, porque con ese sistema necesitaríamos por el centro a Schwarzenegger y Rambo con la ametralladora. Antes jugaba todo el mundo así, ahora te juegan mucho por el centro, creando superioridad y si tienes a ese tipo de jugadores por el centro, vas a perder".

Por último, y en su línea autocrítica, reconoció sus fallos del pasado viernes: "Yo analizo y el otro día hubo una suma de errores mías y del equipo. Puedo pensar que a lo mejor pude inventar algo en el lateral izquierdo, la alineación de Ceballos...Y ahora, a toro pasado, puedo pensar que no acerté al cambiar a Rubén y Joaquín, pero la toma de decisiones es antes de saber lo que pueda pasar. Si empatamos o ganamos soy un genio; si no pasa, pues me he equivocado".

Confía en el trabajo de Torrecilla y quiere un Betis "más compacto"

Poyet todavía no ha conseguido dotar al Betis de un estilo propio, pero también está en duda en estos momentos el nivel que están ofreciendo los fichajes. No obstante, el preparador uruguayo señaló sentirse satisfecho con los mimbres que tiene a su disposición: "Todo lo que vino en verano fue con mi beneplácito. Tengo responsabilidad sobre ello. Con las posibilidades económicas que se tenían, es lo mejor que se ha podido reunir y estoy de acuerdo con ello, dure tres meses o cinco años". Lo que sí espera Poyet es poder conseguir un bloque sólido para que al rival le cueste mucho crearle peligro a su equipo: "Tengo muy claro que tenemos que intentar ser un equipo más compacto de lo que hasta ahora hemos demostrado".

El rol de Donk y los pocos goles de estrategia de un "equipo chico"

Ryan Donk no termina de aparecer del todo en las alineaciones, y la impresión, según se deduce de las palabras de Poyet, es que el holandés cuenta más para él como central que de centrocampista. "Si nosotros estamos juntos como equipo, Donk tiene muchas posibilidades de jugar en el medio del campo, pero si estamos alargados los metros lo perjudicarían. Depende de cómo esté el equipo de sólido, así podrá jugar o no en la medular", comentó el entrenador del Betis, que también explicó por qué su equipo hace pocos goles a balón parado en las jugadas de estrategia: "Estoy contento con lo que tenemos, pero somos un equipo físicamente chico y tampoco estamos demasiado acertados, de momento, con los lanzamientos".

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