Sólo faltan los que se perdieron Rota
Escudé, Konko, Acosta y, en menor medida, Fazio tuvieron una anómala pretemporada y lo pagan con continuas lesiones · El nivel del equipo y la mayor variedad de recursos van de la mano
El Sevilla afronta los diez últimos partidos de Liga en perfecto estado de revista y concitando los elogios unánimes por su juego, más allá de Kanoute. Y en esa mejoría del juego, en ese subidón de nivel de muchas de sus piezas tiene mucho que ver que el conjunto de Manolo Jiménez dejara con el invierno las continuas lesiones que han asaeteado a la plantilla durante la primera vuelta. Ahora mismo, sólo cuatro jugadores están fuera de concurso y se da la circunstancia de que los cuatro tuvieron una pretemporada anómala, lo que ha redundado en que hayan venido padeciendo lesiones durante toda la campaña: Escudé, Konko, Lautaro Acosta y, en menor medida, Fazio, que ya está disponible pese a que deberá terminar la actual campaña aguantando molestias en su tobillo lastimado.
Más allá del paso adelante que dio el Sevilla de Jiménez a la hora de afrontar los partidos poco después de la crisis por la eliminación de la UEFA, lo cierto es que la recuperación de lesionados ha sido fundamental para que se ampliara la variedad de recursos. Eso y jugar de semana en semana han propiciado la llegada de la alegría que vive en estos momentos, de la que no pueden participar sólo los jugadores citados.
Los casos más llamativos son los de Konko y Acosta, dos de las principales apuestas de la dirección deportiva para esta temporada. El lateral francés no pudo realizar con normalidad el trabajo de pretemporada. Un esguince de rodilla que sufrió al final de la campaña pasada en el Génova le dio la cara a poco que empezó a realizar el habitual trabajo de carga física de la pretemporada. Se llevó toda la concentración con los fisioterapeutas del club, intentando poner a tono su articulación.
La consecuencia ha sido que ha venido padeciendo continuos problemas musculares en la zona de los aductores. Tras la ya lejana lesión en el Luigi Ferraris ante la Sampdoria, reapareció ante el Almería y volvió a recaer por una lesión idéntica a la anterior. Su falta de preparación de fondo en una etapa clave se unió en su caso a su peculiar morfología muscular. Konko es de fibra longuilínea y, al haber estado apenas dos años en la alta competición -despuntó en el Crotone en la Serie B antes de saltar a la Serie A con el Siena y el Génova-, carece de la preparación física adecuada. Ahora está de baja por un periodo de un mes.
Escudé también estuvo entre algodones toda la pretemporada, intentando coger la forma después de la operación de pubis a la que se sometió en verano. En su caso, su rol de jugador clave en la defensa lo ha venido obligando a forzar su recuperación y a adelantar los plazos después de sus diversas recaídas musculares. La última fue un pinchazo en el cuádriceps en La Rosaleda, que lo tendrá apartado cerca de un mes, cuando había reaparecido tras otra lesión muscular en el último derbi ante el Betis.
Los Juegos Olímpicos de Pekín, que Argentina apuró hasta lograr el oro, se interpusieron en medio de la preparación de Lautaro Acosta y Fazio. Ambos tuvieron que abandonar la concentración de Rota para unirse a la albiceleste y estuvieron prácticamente todo el mes de agosto sin hacer el trabajo de preparación física de fondo para toda la campaña actual. Y ambos han sufrido lesiones menores que, en principio, se diagnosticaron como simples esguinces de tobillo. Fazio, que se lesionó a finales de septiembre sobre el césped artificial con motivo de la eliminatoria del Salzburgo, jugó forzando una gran cantidad de partidos hasta que tuvo que parar en Navidades. A su regreso, las molestias son menores y ha jugado varios partidos, aunque ha sido uno de los principales sacrificados por la actual variedad de recursos.
El caso de Lautaro Acosta es el más preocupante junto al de Konko. Se lastimó ante el Stuttgart, allá por octubre, pero, tras una fugaz reaparición, vuelve a estar fuera del equipo. En su caso, lo más grave es que el dolor de su tobillo no remite pese a que ha visitado a prestigiosos especialistas, en Vitoria y en Holanda, y no tiene un plazo marcado para su vuelta.
El Sevilla trajo a un quinesiólogo argentino para que le hiciera rehabilitación paralela a los entrenamientos con el equipo. Pero Sergio Brozzi ha sido llamado por su club de origen, Boca Juniors, y Acosta afronta una nueva etapa de solitaria lucha con su feo sino. Ahora, el equipo, acostumbrado a las continuas bajas, no echa de menos a los más pertinaces lesionados.
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