Transparencia cuestionada

El choque entre los administradores de la acciones de Farusa y el actual consejo el Betis sigue de manifiesto tras un nuevo cruce de posiciones entre ambas partes. Rafael Gordillo y Juan Manuel Gómez Porrúa, dos de los administradores judiciales, aparecieron ayer por las oficinas del club para pedir documentos a los consejeros.

Pero las posturas de ambas partes, pese a que no exista ningún enfrentamiento claro, distan mucho de parecerse a las ideales en estos casos, y los propios protagonistas aclararon su malestar por el comportamiento del Betis en relación a unos documentos demandaron con anterioridad y que siguen sin ver. "Nos han denegado el acceso a esa información argumentando que sería inconveniente para el consejo", aseguraba a su salida del estadio bético Porrúa, que insistía en el comportamiento del club: "Nos remiten a escrituras públicas que no interesan, y a consultar documentos en el club pero sin permitir que hagamos copias". En este sentido, el actual consejo del Betis no quiere que ningún documento relacionado con las actividades del club salga de las propias instalaciones de éste. "La cosa no va a quedar así, nos reuniremos con el secretario para volver a pedir esos documentos y la presión será cada vez mayor. Todos los escenarios posibles están previstos", añadía el abogado con la tranquilidad de saber que el tiempo debe abrir dudas.

El futuro de estas discrepancias entre las partes podría tener su próximo capítulo en la reunión del consejo prevista para el próximo miércoles. Sobre ello también se pronunció Porrúa, que avisaba de su importancia: "En esta reunión se convocará una Junta General Extraordinaria de Accionistas o se buscarán otras vías para ello".

El club, por su parte, no tardó en aclarar su postura de lo ocurrido durante la mañana en el estadio bético. Mediante un comunicado, aseguró que contestó a las peticiones de los administradores, instando a una nueva reunión en la que estará presente el secretario del consejo de administración. Sobre la documentación, el club asegura que "no debe salir de las oficinas, aunque está disponible para su consulta en cualquier momento".

Pero no parece que la actitud del Betis convenza a Rafael Gordillo, que también hizo referencia a la situación vivida: "Dijeron que iban a colaborar totalmente y en muchos puntos no lo han hecho. Por eso estamos un poco decepcionados, pero vamos a seguir e insistir. No nos vamos a quedar parados". Mientras unos salían descontentos, el club hablaba en su comunicado de "transparencia y cordialidad".