Valentía ante las dudas

El Betis ganó por 0-2 en el Ramón Sánchez-Pizjuán en la ida de los octavos de final de la Liga Europa. Cualquier equipo firmaría ese resultado y el conjunto verdiblanco es, a priori, favorito para pasar la eliminatoria. Y es por eso por lo que el técnico heliopolitano, Gabriel Humberto Calderón, reclamó en Radio Marca el respeto que su equipo se ganó en el campo tras asegurar que "por aquí se escuchan cosas y parece que el Sevilla ya se clasificó".

"Es lógico que piensen en dar la vuelta a la eliminatoria. Hace dos días decían que estaban hundidos y ahora que no. La persona que piense que está todo hecho se equivoca. Está todo al 50%, aunque mejor para nosotros. Cualquiera lo hubiera firmado", expresó el argentino, que incidió en su discurso de la previa de la semana pasada al destacar que "el equipo que va a empatar, pierde". "Lo dije en el Sánchez-Pizjuán. Ahora va a ser igual, si pensamos que tenemos que defender el 0-2, vamos a sufrir".

No tiene más miedo el técnico que el que el rival le propiciaba ya el pasado jueves antes de ganar en el estadio nervionense, pero las lesiones y las dudas acerca del once inicial que disponga este jueves en el Benito Villamarín sí que lo inquietan porque, con la pelea por la salvación pendiente de un hilo de esperanza, la Liga Europa es lo que queda para mantener, al menos una ronda más, la moral de la plantilla intacta para esa otra guerra del campeonato doméstico.

Así, a los problemas que suponen las lesiones de Caro y Dídac, sobre todo la del lateral izquierdo porque Chica no está inscrito en la competición continental, se unió la duda de Baptistao, que acabó tocado el encuentro de Elche -sufrió un rodillazo en el cuádriceps derecho- y este martes trabajó al margen del grupo para recuperarse. Con todo, el técnico espera que el delantero pueda entrenarse ya con normalidad y disponer de él este jueves, ya que lo normal es que el domingo ante el Atlético tenga que descansar obligatoriamente porque el Betis tiene que pagar una cantidad al club rojiblanco para que pueda jugar.

En cualquier caso, el preparador argentino recordó que el Sevilla "estaba en un buen momento antes de jugar con nosotros y lo estuvo después de enfrentarnos, pero no pudo estarlo frente a nosotros porque el Betis hizo los méritos suficiente". No tiene miedo Calderón, que ya apuntó la semana pasada que, al contrario que otros, él sí quería superar el cruce ante el Rubin Kazán "pese a que muchos tenían miedo de medirse con el Sevilla". Quizá lo que le preocupa es cómo jugar mañana, aunque no despejará la incógnita hasta que la alineación para disputar el choque de vuelta sea oficial. Defensa de cinco futbolistas con Juan Carlos de carrilero, de cuatro, con el canterano Varela en el lateral izquierdo, N'Diaye en el medio o detrás... Las posibilidades son tantas que hacer cábalas con los entrenamientos del Betis a puerta cerrada es inútil. Lo único seguro es que a Calderón le gusta más jugar con cuatro hombres en la retaguardia, pero con dos goles de ventaja y los problemas para conformar la zaga puede variar. Ya le dio resultado, por ejemplo, ante el Espanyol, aunque eran otros tiempos en los que lo principal era recuperar anímicamente al grupo.

El argentino, además, lanzó una queja en Radio Marca al hilo de los últimos horarios que, según cree, han perjudicado al Betis: "Los equipos que representan a España no pueden estar perjudicados en la competición local. Juegas el jueves y luego te ponen el domingo por la mañana. Que no nos regalen nada, pero que no nos perjudiquen. Dos días de recuperación no es suficiente. A Elche llegamos muertos, sin piernas".