Un adiós no tan doloroso

"Geoffrey Kondogbia ya es historia del Sevilla FC". Con esta lacónica y desabrida frase, el Sevilla comunicaba en la noche de ayer que el jugador va a depositar la cláusula de rescisión de 20 millones de euros en la LFP. Kondogbia ya no se entrenó ayer y está camino de Montecarlo. El AS Mónaco, tal y como venía amenazando, dio la orden para que el futbolista rompa su contrato con el Sevilla, vigente hasta 2017, depositando su cláusula en la sede de la LFP, gestión que podría ejecutar a lo largo del día de hoy. El total de la cláusula es de 20 millones de euros, de los que al Sevilla le corresponderán algo menos de la mitad, unos 8,5 millones, ya que aún le debe al Grupo Doyen el 50% del coste de su compra al Lens, que fue, según L'Equipe, de 3,5 millones, aunque otras fuentes apuntan a sólo 3 millones. La cifra que se embolsará el Sevilla, así pues, oscilará entre los 8,25 y los 8,5 millones. En cualquier caso, se trata de un gran negocio dado que el club no ha tenido que realizar ninguna inversión aún en el futbolista, al margen de su nómina anual. El Mónaco, en cambio, pagará unos 30 millones de euros, puesto que el depósito de la cláusula lleva aparejados los correspondientes impuestos de IRPF y transacciones internacionales. Una barbaridad.

El Mónaco ha forzado la situación, tal y como venía temiéndose José María del Nido, quien en sus últimas comparecencias ya advirtió que aquel que depositara la cláusula lo haría en contra de la voluntad del Sevilla y de su persona. Es decir, que en Nervión ya tienen al Mónaco como un equipo non grato, por no utilizar términos más groseros. Y esto es así porque la marcha de Kondogbia coge a contrapié a todo el club.

En la planificación no estaba previsto que saliera un futbolista en el que había una enorme confianza. A sus 20 años, el crecimiento de Kondogbia ha sido enorme, hasta el punto de haberse convertido casi en una pieza importante no sólo de la plantilla, sino del once inicial. Su fulgurante proyección le ha deparado incluso el debut con la selección absoluta francesa, después de que despuntara como uno de los baluartes de la sub 20 que logró hacerse con el Mundial.

Tan a contrapié ha cogido al Sevilla esta salida de última hora que no tiene previsto paliar su baja. O sí, si se entiende que la llegada de M'Bia es la consecuencia de una oportuna previsión. El medio y central camerunés, que ayer ya se entrenó a las órdenes de Emery, llega cedido del Queens Park Rangers y en unas buenas condiciones económicas por la posibilidad de ejecutar su compra por 4 millones de euros al término de esta temporada. A corto plazo, el internacional camerunés de 27 años puede paliar las bajas en el eje de la zaga. A más largo plazo, está llamado a relevar a Kondogbia en el mediocampo, después de que Iborra sustituyera a Medel, otro que salió en una operación relámpago por una elevada cantidad (13 millones).

En el club esperan que M'Bia cuaje de inmediato. "Va a aportar contundencia, muchísimo trabajo y presencia, recuperación de balón, adaptación a la parte central de la defensa…", explicaba ayer en los medios oficiales Miguel Ángel Gómez, miembro de la secretaría técnica. "A nivel técnico-táctico al equipo le aporta mucho, nos va a dar mucho equilibrio, es un jugador contundente, agresivo y con un perfil competitivo que nos interesa mucho", añadía el técnico sevillano, que asevera que M'Bia, tras su trayectoria en el Olympique de Marsella, con el que ganó la liga gala en 2010, "es un futbolista con mucha experiencia, su pasado es tremendamente ganador". "Mentalmente es un jugador maduro", remató el técnico.

Con la salida de Kondogbia, que lógicamente ya no viaja a Polonia, al Sevilla le queda un hueco por si tiene que buscar algún refuerzo en enero. Ahora mismo, el club tiene 24 fichas, sin contar a Cicinho, que no ha sido inscrito.