Coosur Real Betis

Contundente derrota del Coosur Betis para empezar (74-90)

  • Los verdiblancos echaron de menos la corpulencia en todas las líneas para inquietar a un Unicaja superior

  • Los malagueños mandaron con su acierto en los triples y también  en las posiciones interiores

TJ Campbell se queda en el bloqueo en su defensa al inspirado Francis Alonso.

TJ Campbell se queda en el bloqueo en su defensa al inspirado Francis Alonso. / RBB

Derrota del Coosur Betis en su primer partido del curso 2020-21. El equipo sevillano cayó en su amistoso con el Unicaja por la sencilla razón de que le faltaron centímetros para plantearle la batalla por dentro a un cuadro malagueño particularmente acertado en los lanzamientos triples. 

Baste el dato de que al descanso el equipo entrenado Casimiro había contabilizado once triples (21 al final), a través de los inspirados Brizuela, que metió hasta cuatro consecutivos, Bouteille y Francis Alonso para explicar que el Betis no pudiera mantener su ritmo del arranque. También es cierto, ojo, que los verdiblancos habían anotado ocho lanzamientos de tres puntos en ese primer periodo.

Pero se echaba en falta algo más de corpulencia y de juego interior, no de afán por pelear los rebotes hasta el punto de que el Betis capturó tres más que Unicaja (36 por 33). Esa cuestión teóricamente la debería solventar el pívot Ndoye con su llegada. La duda es si será suficiente o también Kay y particularmente Obi le echarán una mano en esa producción ofensiva por dentro siempre necesaria para mantener el equilibrio en los equipos de la Liga Endesa. La sensación que transmite el equipo es falta de corpulencia. De Niang sí se espera un salto de calidad en esta campaña.

Dentro de los apuntes que este tipo de encuentros siempre dejan hay uno de gran trascendencia que tiene que ver con la lesión de Feldeine cuando intentó una penetración ante Díaz en el minuto 8. Utilizado por Curro Segura como escolta, el norteamericano de origen dominicano había arrancado el juego con galones dentro de la rotación inicial, pero ese problema físico lo sacó de la cancha con visibles gestos de malestar por el dolor y por la lesión.

Desde entonces Unicaja ya fue superior en el juego y en el marcador, entre otras cosas porque la segunda unidad del Coosur Betis pareció muy lejos en su nivel de los titulares.

El espíritu de lucha tras el intermedio servía de muy poco, ya que Unicaja, de la mano de un inspiradísimo Francis Alonso (26 puntos y un excepcional 8/8 triples) vivió con absoluta comodidad gracias a su dominio por dentro y también por fuera con la exhibición de tripoles. Ni siquiera esos momentos en los que Casimiro tuvo que colocar a Bouteille de ‘4’ fueron aprovechados por los béticos para sumar por ahí.

Es cierto que es el primer bolo del verano, que resta todo el trabajo por hacer, pero se echa de menos y mucho la corpulencia. Cabe esperar que Ndoye aporte ese plus de músculo tan necesario en el baloncesto. Mejor será que sea así. 

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