El compromiso de Shannon Evans con el Betis Baloncesto esta fuera de toda duda. Pero ante una posibilidad de mejora no queda otra: negociar y que todos acaben satisfechos. Y en ello andan la entente formada por el jugador, el club verdiblanco y el Valencia Básket, que ha llamado a la puerta heliopolitana para firmar al máximo anotador y al mejor asistente de la Liga Endesa. ¿Por cuánto? Toca llegar a un acuerdo y lo lógico es que se alcance.

Este viernes el jugador se entrenaba con normalidad con el resto de sus compañeros preparando el vital partido para el Betis del domingo ante el Obradoiro. Evans quiere jugar y, de hecho, lejos de esconderse en la sesión matutina en San Pablo no se ha dejado nada. No mide y en el entrenamiento parecía que jugaba, como siempre, el partido de su vida.

El norteamericano conoce el interés taronja. De hecho considera que es una gran oportunidad y quiere aprovecharla. El Betis, que tuvo conocimiento del interés del Valencia y contacto directo con esa entidad, el miércoles por la tarde-noche, lo entiende y no pondrá trabas, pero negocia con el Valencia y todo debería acelerarse con la vuelta de Arabia Saudí de los rectores béticos, que deben dar el visto bueno a la operación.

Ésta se aleja del millón del que se ha hablado. La cifra ni por asomo se acerca, pero el Betis se hará fuerte en la negociación consciente del deseo del jugador y de la oportunidad económica que supone, pese a la tremenda merma en lo deportivo. ¿Pero es rentable tener en Sevilla a un jugador a disgusto? Y no un cualquiera, sino Evans, santo y seña del equipo. 

El poder del director de juego estadounidense reside en su felicidad a la hora de jugar. Es feliz en Sevillla y en el Betis y de ahí el nivel que muestra, pero si se le cierran las puertas no se sabe cómo puede afectar en su juego. 

¿Pero por cuánto dinero se marchara? A finales de año acabó una ventana que estaba en contrato para que Evans saliera del Betis por unos 200.000 euros con destino a Euroliga. Esa fecha paso y, a partir de ahí, no hay cláusula. Toca negociar, pero siempre por encima de esa cifra. Entre esa cantidad más la parte de la ficha que se ahorra el Betis debe acudir al mercado en busca de un base de primer nivel, con la dificultad de poder encontrarlo aunque con dinero para poder abonar una salida.

Buscar un base será prioritario, aunque de momento, y como adelantó este periódico, podrán llegar Tyson Pérez, que se encuentra ya en Sevilla pasando unos exhaustivos reconocimientos médicos, y Jean Montero, quien recalará en el Betis como relevo de Hill. Ahora el objetivo será encontrar un base con la complicada tarea de hacer olvidar, o que se note lo menos posible, la ausencia de un jugador superlativo como Evans.

El equipo de Luis Casimiro se rehace así a la carrera con la necesidad de que todas las piezas encajen lo antes posible. Otra cosa es cómo funcionará Evans en el engranaje del Valencia Básket de Álex Mumbrú, donde puede no disfrutar de los 32 minutos que juega de media en Sevilla ni podrá amasar tanto balón en ataque con Webb III, Dubljevic, Prepelic, López-Aróstegui y compañía.