El Coosur Betis ya tiene entrenador. Luis Casimiro toma el relevo de Joan Plaza al frente del conjunto verdiblanco casi siete años después de que llegase a finales de enero de 2015 en otra situación muy complicada. Firma por lo que resta de la temporada más otra más en caso de lograr la permanencia.

El manchego, de 61 años, ya salvó al entonces Baloncesto Sevilla una vez finalizada la etapa de Scott Roth en la 2014-15, que abandonó el equipo con un balance de 3-15 (el último encuentro en Tenerife ya no lo dirigió) y lo salvó logrando nueve victorias y siete derrotas para un balance total de 12-22. Ahora toma el mando con un 2-9, después de que el cuadro verdiblanco se haya enfrentado con siete de los ocho primeros clasificados actualmente, por lo que tiene por delante partidos decisivos en su lucha por la permanencia.

Joan Plaza y Luis Casimiro.

Casimiro estuvo al frente del cuadro hispalense también en la 2015-16 en la que dejó al equipo undécimo (14-20), antes de que Berdi Pérez, actual director deportivo del verdiblanco, se lo llevara al Gran Canaria, ante la incierta situación del club hispalense antes de que entrara el Betis.

Ahora tendrá tiempo para preparar el encuentro ante el Unicaja del próximo 5 de diciembre, su penúltimo equipo en España del que salió la pasada campaña (después recaló en Zaragoza) llegando entonces al banquillo malagueño Fotis Katsikaris, que estuvo en las quinielas béticas antes que Plaza como sustituto de Curro Segura. Pero trabajará sin los internacionales (Evans, Bertans, Pasecniks, Burjanadze y Bleijenbergh) y a la espera de los refuerzos que deben llegar por Marko Todorovic y Carrington. Negocia el Betis por la cesión de Rubén Guerrero del Unicaja, que busca en el mercado otro interior y saldría el malagueño, al que Casimiro hizo debutar en la 2020-21 sacando el máximo de su potencial hasta el punto de ser citado por Sergio Scariolo en una lista de la selección nacional.