Los estados anímicos son fundamentales en partidos tan definitivos y trascendentes como las finales. El Sevilla juega una mañana y, según confirmó ayer Palop, lo hará con una importantísima inyección de moral, la que dio ese gol postrero de Rodri. Siendo una obviedad que no hubiera sido lo mismo para el equipo jugarse la Copa del Rey habiendo fracasado en el objetivo liguero, cabe destacar que las palabras del capitán del Sevilla refuerzan esta realidad con el añadido de describir las sensaciones que ve en el vestuario nervionense.

"Soñábamos con esa final -explicaba ayer-. Intentaremos poner toda la carne en el asador para llevarnos la Copa a Sevilla. El ganar en Almería ayuda, como clasificarnos para la Liga de Campeones. Psicológicamente, es un gran apoyo. La predisposición del equipo es diferente respecto a que hubiéramos sido quintos. Todo ha cambiado. El aire está a favor y hay que aprovecharlo".

El meta también reconoció que el gol de Rodri tuvo tintes muy similares al suyo en Donetsk, aunque matizó: "Hay que destacar la valentía del equipo de querer hasta el último momento con esa fe. Nos hemos demostrado que podemos. Lo que hay que hacer también es resolver antes los partidos".

Entrando a analizar ya el partido contra el Atlético, no se molestó por que en Madrid lo califiquen como el favorito: "Respetamos el entorno. Lo que sí es cierto es que en una final puede pasar de todo. Al final se jugará y el que más acertado esté, ganará. Creo que es arriesgado decantarse por cualquiera de los dos. Somos dos equipos potentes y puede ganar cualquiera. Ellos vienen eufóricos tras ganar la Europa League. Hay dos plantillas fuertes con gente desequilibrante. Ganará el que esté más acertado cara a la portería. Llegamos muy parejos los dos. Pero no creo que ellos estén más contentos que nosotros", abundó sobre la importancia del triunfo en Almería.

"Aún así -dijo sobre el potencial de ambos rivales-, no creo que vaya a haber muchos goles. Hay grandes delanteros, pero es una final, que no son muy abiertas. Al final a lo mejor, pero al principio habrá mucho respeto. No creo que sea un continuo estar encima de una portería. Estará igualado. El que aproveche las oportunidades se llevará la copa".

Por último, habló de su no convocatoria para el Mundial: "Siendo sincero, no estoy para nada triste. Estoy contento con mi temporada y con mi equipo. Era una opción, sabía que podía estar como que no. A quien les tengo que ofrecer títulos es a mi afición y a mis compañeros. En lo demás no pienso", aclaró, antes de desearle "suerte a España y que gane la Copa del Mundo".