Entrado junio, resulta raro hablar de derbi sevillano. Pero en esta temporada de pandemia nada es extraño. La normalidad casi no existe y Sevilla y Betis se verán las caras en el estadio Jesús Navas (18:00) con objetivos bien distintos en la recta final de la Primera Iberdrola.

No es un partido más. Nunca. En un duelo entre los eternos rivales hispalenses hay mucho más en juego que un triunfo, ya sea en alevines o en el enfrentamiento en el Guadalquivir en la clásica regata. En este femenino las béticas, deportivamente, se juegan más, pero las nervionenses buscan poner el broche a una solvente temporada en la que siempre miraron más arriba que hacia abajo con un nueva victoria, tras ganar el choque de ida por 0-2 allá por el Día de Reyes.

Ha llovido mucho desde entonces y, en el caso de las verdiblancas, incluso ha salido el sol tras dejar atrás los negros nubarrones del descenso. Por momentos estuvo complicado amarrar la permanencia y los malos resultados sellaron el final de la etapa de Pier al frente del equipo, precisamente tras llegar el curso anterior para salvar al conjunto heliopolitano. Ahora, con Juan Carlos Amorós al frente, las béticas acumulan ocho partidos sin perder, con tres triunfos y cinco empates que le han dado oxígeno al cuadro verdiblanco, duodécimo con 31 puntos y que cuenta ahora con seis de renta sobre el descenso que marca el Deportivo (su próximo rival el 20 de junio) con nueve puntos en juego. Por ello, el equipo heliopolitano podría certificar su salvación esta jornada de forma matemática.

Con menos apreturas afronta el choque un Sevilla, noveno con 39 puntos, con los deberes hechos desde hace tiempo. Una gran primera vuelta le dio la oportunidad de mirar a puestos altos, pero la temporada se le está haciendo larga al conjunto de Cristian Toro que este ejercicio alcanzó los cuartos de final de la Copa de la Reina y en octubre disputó las semifinales del torneo copero de la campaña anterior. En liga acumula seis derrotas y dos triunfos en los últimos ocho partidos, ganando en casa al Deportivo (3-1) y al Atlético de Madrid (3-2).

Claudia Pina y Rosa Márquez se irán con la selección absoluta tras este encuentro

Ninguno de los dos equipos ha desvelado sus cartas y, al contrario que otras veces, no han ofrecido parte de bajas indicando que "algunas jugadoras que serán duda hasta última hora por molestias sufridas en los últimos partidos", como indicó en su web el Betis.

Pese a todo, no deben fallar las principales referentes de uno y otro conjunto. Del lado local, Claudia Pina, llamada esta semana por el seleccionador nacional, Jorge Vilda, para los próximos compromisos de carácter amistoso que España deberá afrontar ante Bélgica y Dinamarca (10 y 15 de junio, respectivamente). La catalana es la máxima goleadora sevillista con nueve tantos (y otro en Copa) y acumula seis asistencias, mientras que Ana Franco –que marcó en la ida–, con siete dianas, es la segunda realizadora del equipo. Del otro lado destacan en estas estadísticas Ángela Sosa, referente verdiblanco con ocho goles esta campaña, y Rosa Márquez, que como Pina estrenará convocatoria con la absoluta y ha repartido cinco asistencias.

Una de las claves de la cita será la firmeza en defensa, ya que uno y otro equipos, especialmente el bético, han mostrado una gran debilidad y sólo cuando acabó con ella empezó a registrar resultados positivos para reaccionar y alcanzar su objetivo. La velocidad en ataque de las sevillistas pondrá a prueba a un Betis que si puntúa y el Deportivo no gana habrá sellado por fin la salvación. Si ambos ganan no será matemático aún. El cuadro gallego recibe al Granadilla a las 13:30, de manera que el equipo verdiblanco saltará al campo sabiendo lo que necesita para atar la permanencia.

Un campo que contará con la asistencia en las gradas de los equipos de cantera del Sevilla y los familiares de las jugadoras, con una presencia siempre equivalente a los 428 espectadores que se permiten en la tribuna principal.