Una simple cuestión de mercados. Hubo un tiempo en el que el Sevilla ganaba títulos con brasileños en su plantilla: Daniel Alves, Renato, Luis Fabiano y Adriano coincidieron en un mismo equipo. Antes, Julio Baptista. En otra era, que aún puede decirse que sigue vigente, la predilección de Monchi por el mercado francés trajo a Nervión a una amplia legión de futbolista francófonos liderados por el mismísimo Frederic Kanoute, que puede decirse que fue quien marcó el camino. Se han marchado este verano Gameiro y Krychowiak, quien si, bien no es francés, puede considerarse herencia de ese mercado que tanta plata ha llevado a las vitrinas de este club.

Hoy día, el aterrizaje de Jorge Sampaoli -la patria tira- ha convertido al Sevilla en el club con más argentinos en su plantilla de todas las ligas europeas. Cuerpo técnico aparte, el equipo sevillista cuenta con seis futbolistas nacidos en Argentina, aunque alguno, con pasaporte italiano, incluso ha debutado con la selección azurra, como es el caso de Franco Vázquez. Quizá sea el ex jugador del Palermo, por lo apuntado, por el coste de su fichaje y por su posición en el campo, el futbolista llamado a marcar las diferencias en un grupo en el que también están Correa, Kranevitter, Mercado, Pareja y Vietto.

Sin embargo, el protagonismo hasta el momento en el equipo de Sampaoli sigue siendo de los franceses. Actores principales en la columna vertebral del equipo, sólo la lesión de Rami hace que en la defensa no haya un jefe con pasaporte francés. Fundamental ha sido en la actual posición clasificatoria del Sevilla, tercero en la tabla a un punto del líder Atlético, el momento de forma de tres franceses que lideran uno de los mejores arranques ligueros de la historia del Sevilla. Steven N'Zonzi y Samir Nasri han sido algo más que los organizadores de un equipo que se ha querido destacar en un dar un trato exquisito a la pelota. Y el triángulo, sobre todo en el desarrollo de la última victoria frente al Alavés, lo completa Wissam Ben Yedder, autor de dos goles (2-1) que dejaron los puntos en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán en un complicado partido antes del parón.

Indudablemente, el protagonismo tanto de N'Zonzi como de Nasri en las siete jornadas que se llevan disputadas, así como en los dos partidos de la Liga de Campeones (sobre todo ante el Olympique de Lyon), ha jugado un papel principalísimo en los éxitos de Sampaoli, si bien el genial centrocampista no apareció hasta el partido ante Las Palmas, a partir del cual se erigió en uno de los líderes del equipo.

N'Zonzi, en una posición en la que entra muchísimo en juego tanto en fase ofensiva como defensiva haciendo de libre por delante de los centrales, es el hombre clave en el eje, una piedra angular que exhibe una gran clase en la circulación de la pelota. Las estadísticas, además, demuestran que tanto el gigante llegado del Stoke City como Nasri son los que manejan los tiempos en este Sevilla. Los mejores porcentajes de acierto en pases en la plantilla son los que poseen ambos, con el 91,9% de efectividad para el mediapunta a préstamo por los citizen (en cuatro partidos de Liga y 328 minutos) y el 89,1% a cargo del centrocampista que cumple su segunda temporada en el Sevilla. Son los hombres clave, los que hacen posible los espectaculares niveles de posesión de los que tanto presume el cuerpo técnico, aunque con el permiso de Franco Vázquez y Ganso, pero éstos, la verdad, sólo han sumado de veras en los encuentros ante Espanyol el ítalo-argentino y frente al Alavés el brasileño.

Por su parte, Ben Yedder ya ha mostrado sus credenciales en el área y le gana a los puntos a Vietto. El ex goleador del Toulose suma tres tantos en la Liga, más otro en Champions ante el Lyon.

Y es que la legión francesa no se deja comer el terreno, si bien Rami y Kolodziejczak, dos hombres que formaron la pareja de centrales más utilizada por Unai Emery la temporada pasada, esperan su momento. El primero, tras su buen papel en la Eurocopa, debe ser una pieza fija atrás a la vuelta del parón en cuanto deje atrás su lesión, mientras el segundo perdió la titularidad por actuaciones muy dubitativas, como en Éibar. Completa el cupo de seis un Tremoulinas inédito por culpa de una lesión más grave en la rodilla que se está alargando mucho en el tiempo.