Las falsas apariencias

El nombre de Joaquín Caparrós está unido a casi todas las noticias sobre el futuro entrenador del Sevilla desde que José María del Nido concediera aquella famosa entrevista a El Correo vasco en la que pronunció la frase mágica. "No quiero dejar la presidencia sin darle [a Caparrós] un proyecto deportivo ilusionante. Tarde o temprano volverá al Sevilla". Aquello, con Manzano ya flaqueando alarmantemente en resultados y en manejo de la plantilla, abrió una carrera de afirmaciones que ha seguido hasta el día de hoy, sólo amortiguada por la irrupción -con mucha fuerza, eso sí- de Marcelo Bielsa como candidato a dirigir el nuevo proyecto.

El presidente del Sevilla consiguió una cosa con ello, o varias. Primero, le daba un aviso a Manzano, todavía a tiempo para conseguir el objetivo y, segundo, le regalaba los oídos a un entrenador que en un futuro puede serle útil al Sevilla en cualquiera de las parcelas deportivas de un proyecto en cuanto la ocasión surja.

De hecho, al propio Del Nido no le ha importado avivar ese fuego, como cuando, consciente del recorrido que iba a tener, aireó públicamente la cena que ambos celebraron en Bilbao con motivo de la visita del Sevilla a San Mamés, un encuentro que luego se apresuró a aclarar que se había convertido en un rito anual y al que no asistió Monchi pese a que había viajado con el equipo y en la que junto al presidente estuvieron su hijo y Manuel Vizcaíno. Pero lo cierto es que, salvo alguna conversación con Monchi nada extraordinaria, desde entonces no ha habido más contactos formales entre Caparrós y el Sevilla pese a que el utrerano reza como uno de los candidatos más firmes para suceder a Manzano, mucho más desde que han surgido dudas con respecto a métodos, peticiones y forma de ser de Bielsa y ha sido además criticado por la afición de San Mamés en el último partido, aspecto que ha hecho dudar a Macua sobre la idoneidad de acudir a unas elecciones de su mano. Parece mirar a Unai Emery si no renueva en el Valencia.

No obstante, el hecho de que no haya habido más contactos entre Caparrós y Sevilla no quiere decir que esté descartado porque hay veces en las que da la impresión de que las cosas no están nada claras. Hay sintonía en algunos temas y la comunicación es fluida y podría serlo mucho más en el momento que se decidiera impulsarlo, aunque la idea futbolística que tienen los rectores sevillistas pudiera ir por otra línea de la que pueda ofrecer un entrenador cuyo método ya es conocido en Sevilla.

Bielsa sigue siendo el primer candidato y hay quien apuesta por que existe incluso un acuerdo hasta con documentos firmados, pero de todo puede pasar. Caparrós, si sigue sin comproterse, estará ahí, pero la verdad es que hace tiempo que no tiene noticias del Sevilla.