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De la ilusión a la duda

Gameiro y Marin, fichajes estrella en verano, viven un momento borroso. El francés lleva 2 meses y medio sin marcar y el alemán, 4 sin ser titular.

Jesús Alba / Sevilla

15 de febrero 2014 - 05:02

El pasado 28 de junio, a primera hora de la tarde, el Sevilla anunciaba el acuerdo con el Chelsea para la cesión de Marko Marin, un futbolista top que había sido uno de los sueños inalcanzables de Monchi años atrás. Ese mismo día también se hacía oficial el fichaje de Vitolo, pero era la incorporación del alemán la que verdaderamente hacía dibujar una sonrisa en los rostros de los sevillistas. Un mes después, el 25 de julio, en una operación que -a diferencia de la de Marin- había sido casi retransmitida por los medios, el Sevilla lograba ganarle al Valencia en la carrera por Kevin Gameiro. El coste superaba los 8 millones de euros, 10 con los variables para el PSG. Allí la dura competencia había frenado lo mucho que apuntó en el Lorient, donde encandiló a Monchi.

Uno no era en propiedad y debía volver en junio a Londres, otro suponía una inversión importante por cinco años, pero todo el sevillismo coincidía en que eran dos jugadores de primer nivel, dos refuerzos acordes con lo que demandaba el proyecto, que ya se había desprendido de estrellas como Jesús Navas y Negredo. Marko Marin y Gameiro llegaron a ser considerados (y con gran parte de razón) los fichajes estrella de un verano en el que Monchi coleccionaba elogios a diario por la plantilla que confeccionaba. Y, aunque se contaba con la competencia que iban a tener cada uno en sus puestos, Bacca en el caso del francés, y Reyes, el gran arranque de Jairo y Vitolo, la presencia aún de Perotti, la aparición a última hora de Cheryshev… en el del alemán, el protagonismo de ambos se presuponía de los más importantes.

Sin embargo, transcurrida ya la primera vuelta completa y cuatro jornadas de la segunda, la aportación de Marko Marin y Gameiro está lejos de la expectación que levantaron. El alemán, declaraciones al margen de si desea quedarse o volver a Londres y con una lesión que se alargó más de la cuenta, no es titular en el Sevilla desde hace más de cuatro meses. El francés, por su parte, si bien sí está siendo más utilizado por Emery, no marca un gol desde el 1 de diciembre, fecha desde la que ya han pasado dos meses y medio. Ubicado en la banda derecha por el técnico en algunos partidos, como ante el Barcelona, anda perdido en el campo, como a disgusto con las buenas actuaciones de Bacca y dejando escapar ocasiones como el rechace de Valdés a tiro del colombiano que falló en el último partido. Gameiro tuvo un comienzo bastante esperanzador, siendo titular para Emery y marcando 5 goles antes de que acabara septiembre (dos al Málaga y uno al Slask Wroclaw, al Estoril y al Valencia). Sin embargo, con 27 partidos jugados entre Liga y Europa League y 8 goles en total, el punta galo no ve puerta desde la victoria ante el Granada.

El caso de Marin también fue parecido. Llamó muchísimo la atención al inicio de temporada, con una actuación estelar ante el equipo polaco, al que anotó dos goles, los dos únicos que ha celebrado con la camiseta del Sevilla. Claro que aquello era la previa de la fase de grupo de la Liga Europa y las comparaciones con Messi no dieron para más cuando empezó la competición de verdad. Llegó su lesión, que se alargó durante tres meses, su reaparición en ratitos esporádicos y nuevos problemas físicos, molestias que, si bien no son un problema grave, no lo dejan sentirse a gusto. Marin no es titular desde el 6 de octubre, en el Sevilla-Almería, curiosamente un choque en el que resultó decisivo al asistir a Rakitic en el gol de cabeza que logró en el tiempo de prolongación para dejar los tres puntos en casa.

Sus estrellas, si bien no se han apagado, sí que están borrosas y pueden ilustrar la irregularidad y la inestabilidad deportiva del Sevilla. Quizá es culpa de ellos, quizá lo es de Emery por no saber gestionar bien sus recursos... lo cierto es que no están a gusto.

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