Exultante, pero evitando un exceso de confianza. Así compareció Manolo Jiménez tras uno de los mejores partidos del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán, aunque el técnico señaló que aún falta mucho para asegurar la Liga de Campeones.

"Hemos sido muy eficaces. El equipo ha hecho muy buen partido ante un rival que no lo puso fácil. La presión que ejerció fue férrea y el equipo se ha sabido soltar, entrar por banda y ser lo efectivo que no fuimos en Málaga", comentó Jiménez, que destacó la importancia de realizar un gran partido como local: "Siempre he estado satisfecho de los jugadores. La mayoría de los partidos muy buenos que hemos hecho habían sido fuera y era importante dar esta imagen en casa, aunque para mí el día del Atlético fue un partidazo".

Y llegó el turno de las personificaciones, comenzando por Perotti, Kanoute y Luis Fabiano, un tridente con mucho fútbol: "Perotti está entrando en el lugar donde lo estaba haciendo magníficamente Capel. Ésta es la grandeza de una plantilla así. Perotti era desconocido para la gran mayoría, está sorprendiendo y tiene hechuras para cuando los rivales lo conozcan. De Kanoute qué voy a decir. Nunca he entendido al futbolista de calidad que no trabaje y él aporta con balón y sin él. Es más difícil ser una estrella sin estar en el Madrid y por eso es el mejor. Estaría en el equipo ideal, como Luis Fabiano. Ha fallado goles, pero marcó un golazo".

Luego, el técnico habló de Adriano y Romaric: "Su polivalencia abre un abanico grande de posibilidades. Sabemos que el lateral ha estado muy mermado y ha habido que convencerlo para que se sintiera a gusto ahí. De la noche a la mañana no se improvisa un puesto. Romaric es un grandísimo jugador, lo he creído siempre y por eso es el más alineado. Francisco López Alfaro me levantaba en el césped por sus cambios de juego y hoy lo ha hecho Romaric".

Por último, Jiménez lanzó un mensaje que evite un exceso de confianza: "Para la Champions no hay que descuidarse. Hay que mirar hacia arriba para que no nos cojan los de abajo".