...Y la 'marea verdirroja' sí dio un paso al frente por su club

La afición del Baloncesto Sevilla dio el paso al frente para demostrar que el deporte de la canasta gusta, y mucho, en la ciudad. Pero sobre todo que este proyecto tiene vida. Y ese soplo de aire se lo insuflaron los más de 400 aficionados que por la tarde, con unos 40 grados a la sombra, salieron vestidos de verde, rojo (incluso azul) a defender el futuro de su equipo. Porque el club puede estar tocado, pero no hundido.

Cajistas que disfrutaron con las canastas de Warren Kidd o de Andre Turner y que apoyaron la marcha con camisetas con muchos años de historia, junto a otros muchos que ni siquiera conocieron a estos mitos. Cajistas a pelo, independientemente del sexo o la edad, se unieron para apoyar a su club en estos críticos momentos. Unidos por un solo grito, el de "Caja", a la marea verdirroja se unieron trabajadores y ex trabajadores -algunos cortados por la nueva directiva-, canteranos como Guillermo Corrales o Ricardo Pámpano o leyendas como Raúl Pérez, Rocky Jarana o José Alberto Pesquera.

"El Caja no puede morir. Es una historia de muchos años de la que me considero partícipe. Es una pena que esto pueda desaparecer", insistió el técnico leonés, quien estuvo al frente del plantel durante varias temporadas en los años 90. "Ojalá se den cuenta de que esto es importante para la ciudad y de que con un poco de esfuerzo de todos se mantenga", comentó.

Con la misma ilusión por continuar escribiendo una historia que no tiene por qué acabar, Víctor Molina, propulsor de la movilización, aseguró: "Es la primera vez que el cajismo sale por las calles de Sevilla. Es emocionante la cantidad de gente que ha acudido", comentó el presidente de la Peña Universitaria. "Hoy me siento muy orgulloso de ser cajista. Estoy seguro de que esto tendrá un final feliz, por lo que nos ha dicho el presidente y por la respuesta de la afición. Seguro que ésta ha sido la chispa para que la gente vea que invertir en nuestro club no es tirar el dinero", finalizó. Manuel Reina, miembro de la Peña Sin Tapón, fue claro: "Soy ligeramente optimista. Esperemos que haya un final feliz". Sus 28 años al lado del Caja, bien merecen ser respetados.