Muy vivo, sí, pero sin dinero

El Baloncesto Sevilla sigue de pie, que hoy en día después del huracán que ha pasado por sus oficinas no es poco. "Está vivo", dijo el presidente, Fernando Moral, al que le tocó dar la cara, con el apoyo de Luis Casimiro (a título personal, no como entrenador) y trabajadores del club, para explicar la situación de la entidad, si bien lanzó un mensaje realista. "Es complicada, pero reversible. Hay solución. El club está vivo, pero hay una ampliación de capital en marcha que hay que cubrir para equilibrar el patrimonio. Si no, la causa de disolución seguiría adelante si no llegara un nuevo dueño", destacó el dirigente.

Los plazos, sobre los que volvió a incidir el vicepresidente de la entidad, José Manuel García-Quílez, son los ya conocidos. Desde ayer el actual propietario, Jeffrey Meythaler -la ventana en la que Caixabank podía recuperar las acciones para traspasarlas a un tercero iba del 1 al 15 de julio y al no hacerlo se mantienen en poder del norteamericano- como consejero delegado de Jefferson Capital Funding, tiene un mes para poner los 1.050.000 euros de la ampliación de capital. Después serán el resto de accionistas los que tendrán la posibilidad de suscribir nuevos paquetes accionariales y si no se llega a cubrir dicha cantidad, cinco días después el consejo podría ponerlos a disposición de quien guste, por ejemplo los socios. La fecha límite es el 10 de septiembre.

Pero lo interesante, sin duda, es el cómo se ha llegado a esta situación. La pésima gestión obligó a pedir una adelanto a Caixabank del presupuesto del siguiente año, lo que unido a la incapacidad para generar ingresos extras provocó el agujero económico. "Cuando el banco aporta dinero en febrero, para evitar la liquidación en esa fecha y poder seguir pagando, se impone un nuevo orden de poderes y mi firma, mancomunada con la de Meythaler o José Luis Galilea (director general y deportivo) es necesaria para cualquier operación. Antes, los fichajes y cortes los firmaba Galilea", señala Moral, que comienza a tener conocimientos de ese "agujero" a "mediados de diciembre". La fecha en la que Meythaler se va de Sevilla para no volver.

"En ese momento le dijimos que había que poner esa cantidad de dinero y no se vio capaz. Sin embargo, creo en la firme voluntad de todas las partes para llegar a un acuerdo. Tengo el compromiso de Meythaler de que el club debe continuar adelante", señalo el dirigente hispalense, que destacó "la implicación del alcalde, Juan Espadas". "El apoyo institucional es muy importante".

Una cosa que no cuadra es que el fondo estadounidense se hiciera con el club por el precio simbólico de un euro y ahora se exija a los interesados, "hasta ocho", afirmó, dos millones. "Caixabank no quiere que alquilen, ponga 500.000 euros y esto vuelva a ocurrir el año que viene y si no fuese por su apoyo la liquidación se hubiese producido antes. Sé que está dando facilidades a los grupos y que mantiene su patrocinio de un millón para esta temporada y la que viene, pero exige garantías para que esto no se vuelva a producir", apuntó.

¿Y cómo se llegó a producir? "Creo que Jefferson Capital, el único que presentó un proyecto viable, tiró de un juego de seducción con nombres NBA como Corey Maggette o Tony Parher, pero el resultado demostró que no fue una buena solución", destacó Moral, que conoció a Meythaler "la noche del 12 de junio de 2014, un día antes de su presentación oficial. Sí conocía desde abril a Galilea y Paco Viudes (director de marketing)". "Creo que Meythaler no se vio capaz de encontrar soluciones en diciembre, pero debió ser más claro con La Caixa desde el minuto uno. Quizá pensó en hacer dinero aquí para el club y lo intentó con operaciones inmobiliarias que no salieron adelante".

¿Y ahora, qué? A la pregunta del millón se responde con pocas palabras: "A seguir trabajando para salir. El calendario ACB se va a hacer con el CB Sevilla. Soluciones hay, pero no garantías 100% de salir. Yo apostaría a que sí. Hay opciones abiertas y el hecho de que grupos de Sevilla, España, mixtos y del extranjero se interesasen dice mucho. No tenemos deudas y Sevilla es una plaza estratégica que interesa en la ACB", señaló el presidente, que confía en la buena voluntad de Meythaler y los mecanismos de Caixabank -el estadounidense ha contraído una deuda con ellos- para "salir adelante en la segunda prórroga". Incluso habló de conversaciones con el Betis y el Sevilla que no fructificaron.

Y es que activos, pese a las pérdidas económicas sufridas este curso, sobre las que García-Quílez afirmó que desde que el entró (finales de febrero) no le consta una gestión delictiva, quedan. En caja hay un pequeño remanente de unos 400.000 euros a lo que habría que sumar los 850.000 euros de la rescisión de Porzingis: "Ese dinero es del club, y el club de Meythaler, pero la ley impide que lo pueda usar para cubrir la ampliación de capital", por lo que, aunque esa cantidad no llegará antes de septiembre, sería clave para el presupuesto de la temporada. La cantera tampoco peligra pese a la reducción presupuestaria. "Es una seña de identidad de la que el club no puede prescindir", afirmó el presidente, que explicó que si la liquidación se produjese, "el dinero del canon ACB iría destinado a obra social de La Caixa en Sevilla".

Otro asunto peliagudo y de actualidad fue la denuncia de Audie Norris, aún asistente bajo contrato con el club, de insultos racistas de la afición cajista durante la pasada campaña. Moral fue tajante al respecto. "Condenamos cualquier insulto racista, pero la afición del CB Sevilla es ejemplar, modélica. Jamás durante el año Norris se ha quejado de esto y si tiene pruebas me gustaría tenerlas, pero no se ha dirigido a mí desde la cena de despedida en mayo", apuntó antes de asegurar que su imagen "junto a Laporta no ha sido positiva y el club estudiará medidas a tomar".