A semifinales a lo grande

El Sevilla estará en el bombo del sorteo del que saldrán las semifinales de la Copa del Rey juvenil. El conjunto de Agustín López Páez mostró sus credenciales al título realizando un muy serio partido a domicilio y superando al potente Espanyol, rival al que ya venció en la final de la Copa de Campeones de hace dos temporadas. Los sevillistas supieron madurar el partido y darle el golpe de gracia en la segunda mitad, gracias a un robo y una jugada individual del goleador del equipo, Juan Muñoz, que ya había marcado en la ida (2-1). En la prolongación, David Carmona culminó una contra para firmar el 0-2.

Agustín López Páez planteó el encuentro con valentía. Sabedor del potencial del Espanyol, ordenó a sus pupilos que presionasen con la idea de impedir la conexión de las líneas enemigas e incluso tuvo mayor posesión de balón durante la primera parte.

El inicio fue más abierto. El equipo de David Gallego saltó a la ciudad deportiva Dani Jarque con la idea de hacer el gol que le valía para poner de cara la eliminatoria. El ex sevillista Entrena avisó de las intenciones blanquiazules en un inicio intenso, pero, tras una magnífica ocasión de Marc Gual que desbarató in extremis Matos, Giráldez gozó de una doble oportunidad que abortó el meta Koke. El encuentro fue de ida y vuelta en ese primer tramo, hasta que el Sevilla acentuó su presión y se hizo con el control del partido.

En la segunda mitad, el partido fue tornando a rojo. El equipo de Agustín López Páez se agarró bien al césped y adelantó un poco las líneas para evitar las llegadas de un Espanyol cada vez más cauto y temeroso de encajar un gol que le complicara las cosas. En este escenario, Juan Muñoz, muy trabajador en la primera línea de presión, tardó siete minutos en certificar su cita con el gol. Le robó el balón al defensa Lluís, progresó en solitario gracias a su velocidad y, pese al intento de agarrón del central, batió de forma inapelable al meta Koke superándolo en su salida.

Entrena pudo empatar, aunque remató alto. Y justo después del susto, Yan Brice, cuando empezaba a montar un contragolpe, sufrió una dura entrada de Aarón que le acarreó a éste la roja directa (minuto 66). Ahí, prácticamente, murió el partido.

El Sevilla, con ventaja en el marcador y numérica, contemporizó sin olvidarse de realizar ataques rápidos. En el minuto 89 el local Lluís vio la segunda amarilla y los de Agustín Páez redondearon el triunfo con su enésimo contragolpe, que culminó David Carmona pasada la hora.