Y no sólo el ascenso
El Betis de Mel se marca el reto de conseguir unas cifras que lo colocarían en la historia bética · El récord de puntos de la Segunda también está aún al alcance.
Con el ascenso prácticamente en el bolsillo, a la espera de que las matemáticas otorguen esa oficialidad que Pepe Mel y los suyos aguardan para cambiar su discurso público, el Betis tiene ante sí otros retos para una temporada para la historia. Si la consecución del ascenso es un mérito indudable pero obligado para un equipo como el Betis, la manera de conseguirlo sí puede marcar distancia con otros anteriores. Los números son claros y el cuadro verdiblanco está realizando una de las mejores temporadas de su historia, aunque sea en la Segunda División.
Su poderío ofensivo, con un Rubén Castro que opta al trofeo de máximo artillero, sus pocos goles encajados, su alto número de victorias... Cifras que colocan alicientes para las seis últimas jornadas, más allá del ansiado ascenso de categoría. Si en cada encuentro que disputa el equipo de Mel siempre ha buscado la portería contraria incluso contando con el marcador a favor, esa ambición se traslada ahora a este tramo del campeonato para añadir otros récords a la amplia hoja de méritos.
La clasificación
La cifra más importante cualitativamente es la de puntos, por aquello de que es la que marca el ascenso. Y el Betis de Mel aún opta a conseguir el récord histórico de la Segunda División, que posee el Valladolid de la temporada 2007-08 que ascendió con 88 puntos. El equipo verdiblanco suma 72 puntos cuando quedan seis jornadas para la finalización del campeonato, por lo que se haría necesario un pleno de victorias para superar ese registro y sólo se permitiría un empate para alcanzar esa cifra. Teniendo en cuenta que en la primera vuelta el Betis ya igualó los 46 puntos obtenidos por el Atlético, ahora el cuadro bético tiene otro al alcance.
Además, únicamente dos equipos fueron campeones con una cifra de puntos superior a los 80, como lograron el Alavés de la temporada 1996-97, que consiguió 82, y el Xerez de la 2008-09, que llegó a esa misma cifra. El Sevilla de la 2000-01, temporada en la que también ascendió el Betis, lograría el título de campeón con 80 puntos.
Partidos ganados
22 triunfos suma ya el Betis en las 36 jornadas disputadas, con lo que iguala la mejor cifra de su historia, correspondiente a la temporada 1993-94, cuando con Lorenzo Serra Ferrer logró el ascenso a Primera con una recta final impresionante. Ahora el equipo verdiblanco se encuentra en condiciones de superar dicho registro, tanto el global de victorias en una temporada como el del porcentaje de triunfos. Y es que en la 93-94 la Liga aún era de 38 jornadas, por lo que tiene dos jornadas por delante para añadir alguna victoria más en el mismo número de encuentros. Luego, habría otras cuatro por delante para seguir sumando triunfos que añadir al récord.
A primera sin agobios
Las matemáticas indican que el ascenso es imposible de conseguir en Córdoba, aunque sí podría quedar prácticamente resuelto para ratificarlo tres días después ante el Tenerife, lo que podría significar algo histórico. La mayor parte de los ascensos béticos se han dado en la penúltima jornada y sólo un año se llegó a adelantar a tres del final. Ahora incluso podría quedar decidido a falta de cinco, en lo que vendría a ser el final de campaña más tranquilo de los últimos tiempos. Si muchos temían en su día un mes de junio con el play off por el ascenso en juego, ahora se podría dar el caso contrario con un plácido mes de mayo.
Un 'pichichi' bético
Los registros goleadores del Betis vienen marcando la diferencia en la categoría. 72 tantos a favor, con una media de dos por encuentro, señala el estilo ofensivo del que ha dotado Mel a su equipo. Incluso el cuadro bético tiene en Rubén Castro a un potencial máximo artillero de Segunda, después de que su hat trick ante el Numancia lo haya colocado con 22 goles, a sólo dos de Jonathan Soriano, quien encabeza la tabla. Además, el canario ha alcanzado una cifra que lo coloca entre los más grandes de la historia bética, que sólo cuenta con otros cinco jugadores que superasen la veintena de dianas en una temporada. Así, Rubén Castro entra en una lista que cuenta con Rincón, Aquino, Alfonso, Oliveira y el propio Mel como inquilinos. Casi nada.
Si el canario ya forma parte de la historia bética, Jorge Molina se encuentra a cinco goles de meterse en esa lista de jugadores con más de 20 en una temporada, algo que ya no podrá alcanzar Emana, que se quedará con 13 como el tercer goleador del equipo.
La solidez atrás
No sólo la faceta goleadora ha colocado al Betis en la cabeza de la tabla sino que sus números defensivos también están a una gran altura. De hecho, únicamente el Recreativo, que ha encajado 33 goles, uno menos que el Betis, lo supera, y el Celta lo iguala en ese apartado. Sólo en esa racha de cinco derrotas consecutivas, el Betis ofreció síntomas de debilidad, cuando recibió 10 tantos en esa serie de encuentros. Desde entonces han transcurrido once partidos y el equipo bético sólo ha encajado siete, recuperando la solidez defensiva que lo llevó a lo más alto.
El fortín de heliópolis
No suele ser una estadística que se mire demasiado, pero a los aficionados siempre les gusta que su estadio sea un fortín, algo de lo que puede presumir el Betis esta temporada. Únicamente dos derrotas, ante Recreativo y Elche durante su bache de cinco partidos, y dos empates, ante Barcelona B y Celta, ha cedido el equipo verdiblanco en el Benito Villamarín, donde ha sumado 44 puntos, el que más de la categoría, superando a Granada, que ha conseguido 42, y Alcorcón, que ha logrado 41. De los 22 triunfos béticos, 14 han sido como local, donde ha materializado 45 goles y sólo ha recibido 15.
Cuando comenzó la temporada, el objetivo del Betis no era otro que conseguir el ascenso, algo que cada vez está más cerca de conseguir. Pero el mérito de Mel y sus jugadores no sólo se puede quedar en ese objetivo, sino que tienen la posibilidad de adornarlo con unas cifras históricas. Su capacidad goleadora, con un Rubén Castro estelar, o su alta puntuación, con la posibilidad de ese récord de Segunda todavía al alcance, provocan que el Betis tenga ante sí más retos en estas cinco semanas que quedan de competición. Mel no se conforma con el logro del ascenso, sino que pretende conseguirlo por la puerta grande y esa misma ambición se la viene trasladando al equipo para que mantenga la intensidad hasta el final de la temporada.
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