Analistas Económicos de Andalucía, el servicio de estudios de Unicaja Banco, prevé que la economía regional crezca un 2% en 2023 y un 1,7% en 2024. Eso significa una revisión al alza del dato de este año respecto a la última proyección de junio (entonces se pronosticaba un 1,3%) y a la baja en lo que se refiere al ejercicio que viene (se preveía un 2,4%).

La evolución andaluza, pues, está en línea con las proyecciones realizadas por distintos organismos para el conjunto de España. Todos han elevado el crecimiento de 2023 tanto en el país como en la comunidad por un primer semestre mejor de lo esperado, debido al buen comportamiento del sector servicios, del consumo de las familias y del empleo. Pero también apuntan a una ralentización de la economía a partir del tercer trimestre en un contexto en el que persisten la elevada inflación y los altos tipos de interés y se debilitan las economías de los principales socios comerciales.

En el caso andaluz, el hecho diferencial está en que este año la región crecerá tres décimas menos que la media española (el Banco de España prevé para el conjunto del país un alza del PIB del 2,3%). Y esto es así en buena medida por la sequía. "La sequía está teniendo un impacto significativo en el sector agrario, así como en la industria agroalimentaria, actividades con mayor peso en la estructura productiva andaluza que en el conjunto nacional", señala el informe de Analistas Económicos.

Esa circunstancia tiene su reflejo en la evolución provincial. Los territorios donde más pesa en el PIB la agricultura son los que más sufren. Málaga, según el servicio de estudios de Unicaja Banco, crecerá un 3% -muy por encima de la media española y andaluza-, seguida a una buena distancia por Sevilla, con un 2,4%, también por encima de la media andaluza y ligeramente de la española. En la media (2%) están Granada y Cádiz, y ya por debajo las provincias más agrarias: Almería (1,8%), Córdoba (1%), Huelva (0,5%) y Jaén, que solo crecerá un exiguo 0,1% en 2023.

Previsión de crecimiento por provincias

El servicio de estudios señala que el año que viene -en un contexto, recordemos de ralentización general- la economía andaluza se alineará -más o menos- con la española, aunque todavía crecerá una décima menos (1,7% frente a 1,8% español).

El empleo sigue creciendo, pero menos

Las proyecciones tanto para el empleo como para el paro van en línea con la evolución del PIB. La buena noticia es que el crecimiento de puestos de trabajo continuará, y la mala que lo hará en bastante menor medida que en años anteriores. Así, Analistas Económicos prevé un avance de la ocupación medida en términos de Encuesta de Población Activa (EPA) de 2,4% en 2023 (frente al 3,4% de 2022 y el 4,3% de 2021), lo que significa en términos absolutos 80.000 ocupados más, hasta 3,34 millones.

Para 2024 esa tendencia descendente continuará y el empleo se elevará un 1,5%, según Unicaja Banco, lo que se traduce en unos 50.000 nuevos puestos de trabajo y unos 3,4 millones.

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Por lo que respecta al paro, Analistas Económicos prevé que continúe el descenso iniciado tras el 'schock' de la pandemia, cuando se llegó a superar el 22% de tasa de desempleo en 2022. Esta tasa (que relaciona el número de parados con la población activa) bajará siete décimas de media en 2023, hasta el 18,3%, y ocho en 2024, hasta el 17,5%. El número medio de parados el año que viene se situará en unos 720.000 y el diferencial con España será de seis puntos porcentuales (se prevé un 11,5% en el conjunto del país).