Rendelsur reparte un dividendo récord antes de la fusión de embotelladoras

Rendelsur, la embotelladora de los productos de Coca-Cola que cubre en exclusiva Andalucía, Extremadura y Ciudad Real, repartió entre sus accionistas un dividendo récord de 111,9 millones de euros a cargo del ejercicio de 2011. La compañía, controlada por las familias jerezanas Mora-Figueroa y Bohórquez y la valenciana Gómez-Trenor, multiplicó por 13 la retribución ofrecida en el año anterior.

El incremento del dividendo fue posible gracias a los ingresos extraordinarios procedentes de "la desinversión en determinadas sociedades en las que se mantenía una posición exclusivamente financiera", según consta en el informe de gestión que acompaña a las cuentas de 2011 depositadas en el Registro Mercantil. Entre estas sociedades se encuentra Emtevalex, participada por varias de las siete concesionarias de Coca-Cola en España y que se dedica principalmente a la inversión en acciones de la multinacional estadounidense.

Esta operación permitió a Rendelsur elevar su beneficio de 2011 en un 1.063% respecto al año anterior, al contabilizar un resultado positivo de 113,5 millones de euros. Si se descuentan los ingresos extraordinarios, el beneficio de 2011 se habría situado en 8,7 millones de euros, un 10,3% menos que en 2010.

Tras una trayectoria marcada por unos dividendos contenidos y estables, la compañía presidida por Ramón Mora-Figueroa Domecq decidió incrementar la retribución a sus accionistas en vísperas de la fusión de las siete concesionarias de Coca-Cola en España, anunciada en octubre de 2011.

La mayor parte -95,4 millones de euros- fue abonada a través de un dividendo a cuenta aprobado por el consejo de administración de la sociedad en una reunión celebrada el 7 de noviembre de 2011. Dicho dividendo a cuenta fue totalmente desembolsado antes del 31 de diciembre de 2011.

El incremento del dividendo responde a la decisión de rentabilizar el patrimonio acumulado a lo largo de los años justo antes del traspaso de la actividad industrial a la nueva sociedad, Ibérica de Bebidas no Alcohólicas. El resto de concesionarias, también de capital familiar, adoptaron una medida similar, según el diario Expansión, repartiendo un total de 960 millones de euros en dividendos a cargo del ejercicio de 2011.

La fusión de las concesionarias es una operación auspiciada por la matriz de Coca-Cola con el fin de simplificar su negocio en España, Portugal y Andorra desde el punto de vista societario. La integración se encuentra pendiente de la autorización de la Comisión Nacional de Competencia, que debe emitir un primer dictamen en unos días.

Las siete embotelladoras son empresas independientes, de capital 100% español, y gestionadas por empresarios familiares de las comunidades en las que operan, a las que Coca-Cola otorgó una concesión para vender sus productos en exclusiva en sus territorios de influencia. El primer accionista de la nueva sociedad será la familia catalana Daurella, con el 43%, seguido de los Gómez-Trenor, que contarán con alrededor de un 20%. El porcentaje restante se repartirá entre las demás familias, aunque ninguna superará el 10%.

Rendelsur se creó en 1958 y ha estado vinculada desde sus inicios a las familias jerezanas Mora-Figueroa y Bohórquez, que controlan la compañía a través de sociedades instrumentales como Los Gaduares o Cinegética Agromediana -participadas por los hermanos Ramón, Silvia y María Mora-Figueroa Domecq- o Angustias y Sol S.L.

Uno de los últimos movimientos fue la salida del accionariado de otro de los hermanos Mora-Figueroa Domecq, Fernando, que vendió su participación a los valencianos Gómez-Trenor, propietarios de Colebega, la embotelladora de Valencia y Galicia y con participaciones significativas en otras dos concesionarias, Asturbega y Begano.

La familia valenciana incrementó su presencia en Rendelsur al menos hasta el 22% del capital a través de las sociedades Tresval S.L y Empresas Comerciales Industriales Valencianas (Eciv), que ostenta una de las vicepresidencias del consejo de administración.

Rendelsur no ha sido ajena a los efectos de la crisis económica. Tras varios ejercicios de descensos, el volumen de comercialización de litros de bebida registró un "esperanzador cambio de tendencia", al aumentar un 1,68% en 2011 en comparación con 2010 según la compañía. Sin embargo, la cifra de negocio descendió en 2011 a 542,8 millones de euros, un 2,21% menos que en el ejercicio anterior, y lejos de los 615,3 millones de euros facturados en 2007 antes del estallido de la crisis, "debido fundamentalmente al efecto de la presión a la baja de los precios en el mercado de alimentación", según señala la empresa en el informe de gestión.