Confirmado por la Ley de Arrendamientos Urbanos: el inquilino podrá quedarse en una vivienda hasta cinco años aunque el propietario no quiera renovar el contrato

Si transcurrido este tiempo, el arrendador no comunicase al arrendatario su voluntad de no renovar el contrato con al menos cuatro meses de antelación, el contrato podrá prorrogarse por hasta tres años más

La duración mínima del alquiler podrá ser de siete años cuando el arrendador sea una persona jurídica.

Con los precios del alquiler en máximos históricos, el acceso a la vivienda se ha consolidado como una de las principales preocupaciones de los españoles. En un mercado a menudo tensionado por la presión turística, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) otorga mayor estabilidad y seguridad jurídica a los inquilinos, que podrán permanecer en el inmueble incluso cuando el propietario no desee renovar el contrato.

El artículo 9 de la LAU dispone que "la duración del arrendamiento será libremente pactada por las partes". Ahora bien, cuando esta duración sea inferior a cinco años, o siete años en caso de que el arrendador sea una persona jurídica, al día de su vencimiento los contratos de alquiler se prorrogarán obligatoriamente por plazos anuales hasta completar dicho periodo mínimo.

¿Con cuánto tiempo debe avisar el casero para abandonar un piso?

De este modo, el arrendador no podrá rescindir el contrato de manera unilateral, sino que es el arrendatario quien le debe manifestar al casero su voluntad de no renovarlo con al menos 30 días de antelación a la fecha de terminación o de cualquiera de sus prórrogas.

Asimismo, en caso de que transcurra el período mínimo de cinco años (siete si el arrendador es una persona jurídica), el contrato podrá prorrogarse de manera extraordinaria hasta un máximo de tres años más, salvo que el casero notifique al inquilino su intención de no revarlo con una anterioridad de al menos cuatro meses; o dos meses en caso de que sea el inquilino quien no desee renovar el contrato.

Para entenderlo mejor, pongamos un ejemplo práctico. Imagina que has firmado un contrato de alquiler con fecha del 27 de noviembre de 2024 por una duración de un año:

¿En qué casos puede el casero desalojar al inquilino antes de los cinco años?

La Ley de Arrendamientos Urbanos contempla una excepción que permitirá el casero rescindir el contrato de alquiler antes de que se cumpla el periodo mínimo de duración de cinco años. De acuerdo con el artículo 9.3, una vez transcurrido el primer año de duración del contrato, no procederá la prórroga obligatoria cuando exista "la necesidad para el arrendador de ocupar la vivienda arrendada antes del transcurso de cinco años para destinarla a vivienda permanente para sí o sus familiares en primer grado de consanguinidad o por adopción o para su cónyuge en los supuestos de sentencia firme de separación, divorcio o nulidad matrimonial".

En este caso, el casero deberá especificarle al inquilino las causas por las que necesita recuperar la vivienda arrendada con al menos dos meses de antelación a la fecha en la que prevea necesitarla. El arrendatario estará obligado a abandonar el inmueble en dicho plazo. Todo ello siempre que el arrendatario sea una persona física y siempre que este supuesto estuviera recogido expresamente en alguna de las cláusulas del contrato de alquiler.

De no haberse destinado la vivienda a los fines previstos en el artículo 9.3 en el plazo de tres meses a partir de la extinción del contrato, el inquilino podrá optar, salvo causas de fuerza mayor, entre alguna de estas opciones:

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último