El precio del aceite se dispara pero baja el de las legumbres y las hortalizas
IPC
También descienden el combustible, el tabaco y las bebidas alcohólicas
La inflación cierra 2023 en el 3,1%, gracias a que la subida de los alimentos modera su crecimiento al 7,3%
El año 2023 ya es historia y con él parece que también se ha ido lo peor de la crisis inflacionista. Esto supone un respiro para las familias españolas, que han visto cómo los precios de la cesta de la compra bajaron en diciembre.
La contención de los precios de los alimentos supone un alivio importante para el conjunto de la inflación, y en especial para los consumidores que llevan meses sufriendo la escalada histórica de estos precios desde mediados de 2021, y en especial en 2022. Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) fue del 3,1%, lo que supone igualar el dato del mes anterior y recortar una décima su tasa interanual.
El INE explica que el precio de los alimentos moderó su crecimiento casi dos puntos, hasta el 7,3%, la más baja en casi dos años, y a que las bebidas alcohólicas y el tabaco suavizaron su avance interanual casi cuatro puntos, hasta el 3,7%.
Los precios de la leche, huevos, queso, pan, cereales y carne se han frenado, es decir, subieron menos que en diciembre de 2022, lo que ha resultado clave para el cálculo del IPC. Además, los precios de las legumbres y las hortalizas bajaron, frente al aumento que experimentaron hace un año.
El aceite de oliva es una gran excepción, con una subida del 54,6%, la mayor de todo el IPC. Entre enero de 2021 y diciembre pasado, el precio se ha disparado un 165,5%.
Después del aceite de oliva, lo más subió en diciembre en tasa anual fue el transporte de pasajeros por mar (23,6%), los paquetes turísticos internacionales (13,3%) y nacionales (12,9%). Y lo que más bajó, los combustibles líquidos (–5,6%), gasóleo (–4,5%) y gasolina (–3,5%).
También descendió su variación las bebidas alcohólicas y el tabaco. En concreto bajaron 3,7 puntos, hasta el 3,4%. Este comportamiento se debe, principalmente, a la estabilidad de los precios del tabaco, que aumentaron en diciembre de 2022.
Los alimentos han marcado parte del IPC en los últimos meses. Las primeras subidas hace dos años estaban vinculadas a la guerra de Ucrania y el encarecimiento de los costes. Las tensiones bélicas siguen, pero los precios se han adaptado a esta circunstancia. En los últimos meses, han sido las condiciones meteorológicas las que han marcado la subido de los precios de muchos alimentos. La falta de lluvia, las inundaciones fuertes y puntuales o las altas temperaturas han afectado a muchas cosechas, que se han visto reducidas. En este sentido destaca el caso del aceite de oliva, cuyo precio se ha disparado en el último año a causa de la reducción sin precedentes de la producción.
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