Si pagas una hipoteca fija, estos son los casos en los que el banco podría subir la cuota
Revisar las condiciones del contrato hipotecario es fundamental para evitar sorpresas en el recibo de las mensualidades
Las hipotecas a tipo fijo representaron el 60,6% del total de las formalizadas en septiembre de 2025, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta es una opción interesante para los compradores de vivienda que desean garantizarse un tipo asequible durante un largo periodo de tiempo, en un contexto en que las empresas del sector bancario compiten por bajar los tipos de interés en hipotecas con financiación de hasta el 80%. No obstante, aunque el tipo de interés no varíe, las cuotas mensuales pueden subir para aquellos clientes que no lean la letra pequeña.
Los bancos suelen ofrecer hipotecas con tipos de interés bajos a cambio de una serie de vinculaciones. El incumplimiento de este u otros condicionantes recogidos por contrato pueden repercutir en una cuota mensual que, lejos de mantenerse invariable, puede llegar a aumentar. A continuación, repasamos las causas más habituales.
Incumplir con las vinculaciones y seguros de prima única
La mayoría de las entidades bancarias reducen los tipos de interés a aquellos clientes que domicilian su nómina, abren planes de pensiones o contratan productos adicionales como seguros o tarjetas de crédito. Si dejas de cumplir estos requisitos, el banco puede reservarse el derecho a eliminar las bonificaciones e incrementar la cuota mensual, si bien la naturaleza de la hipoteca seguirá siendo fija.
Del mismo modo, estos productos conllevan costes e impuestos asociados que pueden aumentar con el paso del tiempo. Además, si se pagó mediante una prima única y se financia dentro del préstamo, ese importe aumenta el capital y, por tanto, se reflejará en una cuota mayor.
Revisión de las condiciones de la hipoteca
Si has solicitado a tu banco elevar la cuantía del préstamo, ampliar el periodo de amortización o un periodo de carencia, es probable que se aplique un tipo de interés mayor, que se traducirá en cuotas más altas. En algunos casos, estas revisiones y ajustes también pueden generar comisiones que afecten a la cuota hipotecaria, aunque sea con carácter temporal.
Fin del interés promocional, periodos de carencia e hipotecas mixtas
Al contratar una hipoteca, algunos bancos ofrecen un tipo de interés más bajo al principio. Vencido el plazo de esta promoción, el tipo de interés se incrementa y la cuota subirá automáticamente. Lo mismo ocurre con las hipotecas con cuota creciente, en las que el tipo de interés se incrementa porcentualmente por contrato cada año.
Asimismo, si has disfrutado de un periodo de carencia total o parcial de tu hipoteca, al terminar tu cuota también subirá. Ten en cuenta además que el plazo de amortización será menor y que los intereses se acumulan, por lo que tendrás que devolver más dinero en menos tiempo.
Otro motivo puede ser que tu hipoteca a tipo fijo sea en realidad mixta, es decir, que tenga un tipo de interés fijo en los años inicial y que después incorpore una parte variable dependiente del euríbor.
Penalizaciones por demoras en los pagos
Acumular retrasos en el pago de las cuotas puede acarrear penalizaciones recogidas en las cláusulas del contrato, en que suelen incluirse incrementos en los tipos de interés, lo que acabará elevando las mensualidades pendientes de abono.
¿Qué hacer si te suben la cuota de la hipoteca?
Una opción interesante en estos casos es negociar la novación hipotecaria, es decir, el ajuste de las condiciones relativas a los plazos y al tipo de interés nominal (TIN) sin esas condiciones extra. De no llegar a un acuerdo, también es posible subrogar la hipoteca a otra entidad con un tipo de interés más bajo.
En conclusión, es importante revisar las cláusulas del contrato hipotecario, ser puntual en los pagos y, en caso de incumplimiento, estar abierto a renegociar con el banco las condiciones del préstamo.
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