El candidato del PSOE a la Alcaldía de Sevilla, Antonio Muñoz, parte con ventaja a la hora de exponer los planes para la ciudad en los próximos cuatro años. ¿Cuál? Muchos de ellos no sólo están plasmados sobre los papeles que se han ido presentando en los últimos días en forma 400 propuestas con un enfoque centrado en los barrios. El plus reside en el hecho de que estos planes forman ya parte de una Sevilla visible y de otra que el alcalde ha empezado a dibujar y que, en la mayoría de los casos, cuentan con un presupuesto y unos calendarios.

Muñoz se agarra a este trazo para rebatir las críticas de sus rivales que le acusan de no tener modelo de ciudad. Y esgrime cifras para demostrar que en su mandato sí que ha hecho cosas para cambiar la realidad de la ciudad. El socialista entiende que Sevilla se encuentra en un momento excepcional al coincidir varios factores resume en un nuevo ciclo inversor. El balance no puede ser más optimista para el futuro de la ciudad, y expone que hay que remontarse a la Expo del 92 para encontrar un momento de tanta excelencia inversora.

¿Cuánto de todo esto se puede atribuir al gobierno municipal? Sin duda, en esa reactivación tiene que ver un marco general favorable, la crisis ya se ha alejado, y buena parte de este esfuerzo inversor corresponde a privados. El mérito de Muñoz, según explica él mismo, está en haber sabido cómo abrir las puertas para que todo esto haya sido posible. El éxito es fruto de una colaboración público-privada, esto es, del Ayuntamiento pero también de empresas que invierten y de otras administraciones que se unen para garantizar la salida de los proyectos.

La ciudad de los 15 minutos

“Vamos a situar el barrio como unidad central y vamos a intentar redistribuir recursos y servicios públicos para facilitar a los vecinos el acceso de forma práctica y cercana a la vivienda, el trabajo, la movilidad, las compras, la educación, la salud, la cultura, el deporte y el ocio”, argumentan los socialistas sobre las líneas generales de su proyecto para los próximos cuatro años. El modelo que quiere implantar bebe del espíritu de medidas como La ciudad de los 15 minutos, pero dándole una vuelta de tuerca para fomentar la participación ciudadana a través de nuevos centros cívicos y deportivos, zonas de esparcimiento y convivencia familiar, refuerzo del transporte público, más apoyo al comercio de proximidad.

Los socialistas lo llaman segunda descentralización de la administración municipal y el resultado previsto es que el barrio sea protagonista de la gestión de gobierno municipal. ¿Cuáles son sus ejes? La participación, la mejora de los servicios públicos, la generación de espacios de convivencia con peatonalizaciones y zonas de sombra, la movilidad interna dentro de los barrios y en dirección al centro o los grandes intercambiadores, el apoyo al comercio de proximidad y a la hostelería, el refuerzo de los colegios y de las comunidades educativas como ejes vertebrales de los barrios, y la redistribución de equipamientos y espacios de uso ciudadano.

Once claves

El programa de Antonio Muñoz cuenta con once claves, siendo la primera una nueva organización y modelo administrativo para darle personalidad propia a los barrios en la estructura municipal. La segunda es la mejora de los servicios públicos. Entre las propuestas se encuentran duplicar el presupuesto para conservación de arbolado y zonas verdes hasta los 30 millones de euros; complementar la recepción de espacios públicos de barriadas ya iniciada; elevar a 11 millones de euros el presupuesto anual para conservación de viario; ejecutar un plan de renovación del 50% del alumbrado de la ciudad; reforzar el servicio de respuesta rápida de REUR que cuenta con tres millones de euros al año; y aumentar los contratos específicos de mantenimiento del patrimonio, carriles bici o eliminación de barreras arquitectónicas.

En materia de limpieza, la apuesta es aumentar los parques auxiliares de Lipasam para acercar los servicios a los barrios e incorporar diez unidades de retirada de pintadas antivandálicas, además de la renovación de contenedores y los nuevos contratos de limpieza de pavimentos. En cuanto a la seguridad, el incremento de la plantilla de la Policía Local permitirá incrementar la presencia en los barrios y generarla figura del agente tutor en coordinación con los colegios.

Barrios que respiren

La tercera clave del programa de los socialistas consiste en barrios que respiren. Para ello, se crearán nuevas zonas verdes y plantaciones en el viario público y en los parques con el objetivo de superar los 5.000 árboles nuevos al año, mejorando además su mantenimiento y conservación; un anillo verde metropolitano de 42 kilómetros que rodee la ciudad y conecte sus barrios; nuevos pulmones y espacios verdes por barrio con actuaciones como el solar de Arrayán en el Casco Antiguo o el Parque Rojo en el distrito Norte; y nuevos espacios peatonales en distintos puntos de la ciudad.

Sobre Movilidad, se plantean las ampliaciones del Metro y el tranvía, las nuevas líneas de Tranvibús, la ampliación de la red de Cercanías, las nuevas líneas de Tussam o la conexión ferroviaria con el aeropuerto, “lo que permitirá mejorar la conectividad de los barrios con el centro, las grandes estaciones o los hospitales”. Los socialistas no dejan atrás un plan de aparcamientos que arranca con el primero en Triana que ya se tramita.

Ampliar el número de piscinas

Sobre empleo y actividad económica, los socialistas prometen repetir la experiencia del bono consumo para los negocios y reforzar los programas de inserción laboral. Otra de las claves es la descentralización de la cultura como elemento transformador de los barrios (lo más destacado es la apertura de espacios hasta ahora cerrados para el público en general). Entre las promesas aparece la ampliación de la red de piscinas en los barrios con prioridad en Triana, Sur, San Pablo y Bellavista.

Otro apartado destacado es para nuevos centros y espacios para la participación vecinal como seis nuevos distritos, cinco módulos vecinales o nuevos centros para mayores. El plan de sombras y confort térmico contempla tres proyectos pilótos en el Parque Guadaíra, la avenida de Hytasa y San Julián, además de priorizar las plazas duras. En servicios sociales, se pondrá a disposición los suelos que dependen de la Junta de Andalucía como centros de salud, colegios e institutos, y abrirán por las tardes los centros educativos. Por último, los socialistas exponen que “todo programa lleva siempre aparejada una serie de obras acordes con el modelo de ciudad que se propone”. En el listado aparece, entre otros, el bulevar Ronda Urbana Norte, la avenida de la paz, el exterior de Santa Justa, la Plaza Nueva y su entorno, o la plaza del Altozano. “No partimos de cero, sino con mucho andado. Y bebemos además de la experiencia de muchas ciudades. Hay que ponerse a la altura de París”. La empresa no es fácil.