La romería del Rocío es una de las peregrinaciones marianas más multitudinaria de España. Todos los años cientos de devotos de la Virgen del Rocío, procedentes de distintos puntos de España y Europa, recorren a pie a pie, a caballo o en carriolas y carretas tiradas por bestias el camino que les lleva hasta la aldea de Almonte, en un recorrido que en muchos casos conlleva varias jornadas de camino.

Ermita del Rocío.

Por lo general, los peregrinos (llamados 'romeros') se organizan en hermandades. Cuando llegan al Rocío, algo que se hace de manera escalolanada, van ocupando sus respectivas casas. De este modo, varios días antes del día grande de la romería la aldea vive un buen ambiente festivo.

Presentación de las hermandades.

En 2019 la romería del Rocío tiene lugar del sábado 8 al día 10 de junio, lunes de Pentecostés y festividad de la Virgen. El sábado comienza oficialmente este evento con la presentación de las hermandades ante la Blanca Paloma (como se conoce popularmente a la Virgen). Se postran a sus plantas por orden de antigüedad, empezando por la matriz de Almonte, que abre el acto a las doce de la mañana, seguida de Villamanrique, primera de las filiales. Este es el primero de una serie de actos de índole religiosa que se celebran en medio del fervor de la grey rociera.

Misa de romeros en El Rocío.

El Rocío se desarrolla en un fin de semana que da para mucho: presentaciones, misa de romeros, misa del alba, santo rosario, y otra serie de actos marianos en los que participan miles de fieles, con el momento álgido del salto de la reja y la salida de la Virgen de su ermita en la madrugada del lunes de Pentecostés, sacada a hombros por sus hijos, los almonteños, para completar una procesión por las calles de la aldea, en las que visita o saluda a todas y cada una de las hermandades filiales .

La romería del Rocío comprende el camino y la estancia en la aldea. Hay personas que participan íntegramente de ambas opciones y otras que lo hacen solo en una, es decir, que hacen una parte del camino y regresan a casa. Otros se decantan únicamente por vivir el fin de semana en el Rocío, sin haber hecho el camino.