"Los toros representan al conjunto de España"
-Los toros ¿son la fiesta nacional?
-Son un símbolo identificativo de España, que no tiene por qué ser compartido en todas partes, pero representan al conjunto del país.
-El toro de Osborne es una bandera nacional. El batasuno Jon Idígoras fue novillero. Y Almodóvar adaptó la fiesta a la modernidad.
-No sabía lo del batasuno; no deja de ser curioso. Lo de Almodóvar no me extraña, dada su sensibilidad y sentido artístico.
-¿Le molesta que se debata su prohibición en Cataluña?
-No me molesta ningún debate; la confrontación de ideas en sí misma es fuente de progreso. Lo que me molesta es que se politicen los sentimientos.
-La prohibición canaria no importó a nadie.
-Porque nunca tuvo tradición. En Cataluña es diferente, hay una larga tradición, vinculada a su propia cultura. Hasta hace poco el cronista taurino de Radio Nacional era el mismo del Liceo.
-Se compara a las corridas con el secuestro en Colombia, la ablación del clítoris en África o el maltrato a la mujer. ¿Qué le parece?
-Un completo despropósito.
-Vale en este caso el prohibido prohibir.
-Siempre lo más democrático es no prohibir, salvo cuando se ponga en peligro la libertad del prójimo.
-¿Qué piensa de que Esperanza Aguirre declare los toros bien de interés cultural?
-Es una manipulación a destiempo, para intentar contrarrestar otra manipulación. Puede conseguir fortalecer a los primeros.
-¿Tenemos aquí otra excusa para una lucha fratricida entre españoles?
-Los españoles no necesitamos excusas para luchas fratricidas. Por eso los esfuerzos deben centrarse en el respeto a los demás, en la tolerancia, y buscar lo que nos une.
-¿Sufre el toro en la plaza?
-Sufre con el castigo y disfruta con la pelea, porque es un animal nacido para la lucha: no hay nada más que verlo en el campo, luchando con sus hermanos y disfrutando de la victoria.
-¿Nunca tuvo mala conciencia por su afición a los toros y el castigo al animal?
-Nunca; pero tampoco quiero decir que no comprenda que otros la tengan y decidan no asistir a las corridas.
-Los defensores de las corridas aducen que el toro vive como un rey en la dehesa.
-Vive como un animal en plena libertad, cosa que no pueden decir el noventa por ciento de los vertebrados en el mundo moderno.
-¿Vivir en libertad justifica la muerte en la plaza?
-La vida en libertad es esencial. Me sorprende que no genere polémica que los animales domésticos vivan fuera de su hábitat natural. Y esperan cada noche que vuelva su dueño para que lo saque a hacer sus necesidades.
-¿La belleza del arte taurino hace del toro una víctima?
-En el conjunto de su vida, la fiesta permite al toro bravo desarrollarse mejor que la mayoría de sus congéneres.
-¿Es un negocio tener una ganadería?
-Es una afición de pérdidas controladas o un negocio con actividades complementarias para poder vivir de él. En cualquiera de los casos, nunca se justifica sin una gran dosis de pasión.
-¿Quedan aficionados?
-Hay menos aficionados de verdad y más público de dejarse ver; hay menos asistentes a novilladas o corridas fuera de las ferias. Y cada día es más difícil conseguir entrada para una feria.
-Curioso.
-En los últimos años hay gente que sólo ha ido a las corridas de José Tomás, cuando se es mejor aficionado cuantos más toreros te quepan en la cabeza.
-¿No se ha ido edulcorando el toro, para hacerlo más cómodo a los toreros?
-El toro moderno es más bravo que el antiguo, entendiendo por bravura la capacidad de lucha hasta la muerte. Es menos fiero, porque se ha sido adaptado a la tauromaquia moderna, donde la lidia se centra en el último tercio.
-¿Cuál es el toro más bravo y noble que recuerda?
-Muchos. Me viene a la memoria Zafiro, un toro de Torrealta, en Barcelona precisamente. Y Jarabito en Sevilla, que además se encontró enfrente al mejor Emilio Muñoz; o Virtuoso de Borja Domecq, en Sevilla hará seis o siete años. También Harinero, de Fuente Ymbro, el primer toro indultado en una plaza de primera con el nuevo reglamento, y un miura que le tocó a Padilla hará tres o cuatro temporadas.
-Una de las salidas apuntadas en Cataluña es hacer corridas al estilo portugués. ¿Qué le parece?
-Muy bien para Portugal.
-¿Es ésta una tradición inamovible?
-Nunca lo ha sido, ni lo será en el futuro, si queremos que sobreviva. El toreo de los caballeros de linaje del siglo XV no se parece en nada a la Fiesta actual.
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