El Congreso de los Diputados ha reafirmado este jueves en el marco del Debate sobre el estado de la Nación el principio de soberanía nacional recogido en la Constitución y ha rechazado todas las propuestas de resolución en favor de consultas territoriales como la que promueve en Cataluña Artur Mas.

La única resolución que ha salido adelante ha sido la del PP, en la que se reafirma "el valor de la concordia, la convivencia y el consenso" como "principios sobre los que se ha fundamentado la Constitución Española" y, con ella, el periodo democrático y de estabilidad política e institucional más largo de nuestra historia. También plantea el reconocimiento a "la vigencia" de la Carta Magna "en toda su extensión", pero "especialmente en lo que se refiere a su expresión de que la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español, del que emanan los poderes del Estado". Además, apuesta por "proclamar" que, "de acuerdo a esta realidad jurídica, legal y democrática", una parte de la ciudadanía no puede "decidir lo que le corresponde al conjunto del pueblo español" y "una autoridad o poder público" no puede "situarse por encima de la Ley.

A instancia de los populares, el Congreso también recalca que "no caben aquellas iniciativas, planes y resoluciones tomadas en cualquier ámbito institucional que rebasen los principios de soberanía y legalidad" y valora "la voluntad de diálogo expresada por el Gobierno" en el marco de la Constitución Española y con absoluto respeto al ordenamiento jurídico, así como "su disposición a la defensa del marco democrático de convivencia que ha amparado el progreso político y social de nuestro país.

En esta línea, también expresa su respaldo al Ejecutivo para que "siga tomando, desde los principios de la defensa del interés general, la responsabilidad, la estabilidad y la moderación y en el ejercicio de su disposición al diálogo, cuantas medidas le permita el ordenamiento jurídico, para preservar la unidad de España, como una nación de ciudadanos libres e iguales sometidos únicamente al imperio de la Ley".

La iniciativa del partido mayoritario no ha recabado, sin embargo, el apoyo ni del PSOE ni de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), que han optado por las abstención, mientras que la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), los nacionalistas y los  independentistas se decantaron por el "no".

Con su abstención, el primer partido de la oposición ha cumplido su amenaza de no respaldar las iniciativas sobre Cataluña porque no quiere entrar "ni en los juegos de uno ni de otros". Desde UPyD, Rosa Díez ha justificado su voto dada la "simpleza" del texto popular y porque cree que es "una frivolidad impropia" del partido que está en el Gobierno. "Es de una generalidad y una vacuidad que no merece nuestro voto positivo -ha insistido-. Para decir tonterías, no hace falta propuestas de solución". Como era de esperar, las iniciativas en pro de la consulta secesionista catalana que habían registrado CiU, ERC e ICV han cosechado el rechazo del Pleno, en concreto del PP, de UPyD y de UPN. El PSOE, de nuevo, decidió abstenerse.

En sus respectivas propuestas, las formaciones catalanas pretendían que el Gobierno de Mariano Rajoy negociara con las fuerzas parlamentarias de Cataluña y la Generalitat la celebración del referéndum con el fin de conocer la voluntad de los catalanes sobre su futuro político. Por tanto, iniciativas que iban en la misma línea que de la proposición de ley aprobada recientemente por el Parlamento catalán -aún pendiente de debatir por el Pleno- en la que se instaba al Gobierno a delegar en la Generalitat de Cataluña la competencia para la celebración del referéndum.

También ha sido rechazada una propuesta de Amaiur que defendía  defiende "el derecho a decidir" y demandaba que se reconociera a "los Parlamentos de las naciones del Estado" como representantes legítimos de la soberanía de sus respectivos pueblos y se les permitiera "acordar la convocatoria de consultas o referéndums" y respetar el resultado de dichas consultas.

La misma suerte ha corrido la resolución que el PSOE había registrado para reiterar su oferta de diálogo para solucionar las "tensiones contrapuestas" que han surgido en Cataluña, así como su apuesta por una reforma de la Constitución que permita la evolución del Estado en "una dirección federal".

Pero también que facilite incorporar "los preceptos que aseguren el respeto a la identidad de las distintas comunidades, a su lengua, a su historia y a sus instituciones", clarificar el "intrincado reparto competencial actual", "convertir el Senado en una verdadera cámara territorial y perfilar mejor el sistema de financiación", y garantizar "la igualdad de todos los españoles". El texto del PSOE, que ha sido rechazado por el PP y UPyD mientras que Izquierda Plural y los nacionalistas se han decantado por la abstención, también insistía en la necesidad de crear un órgano parlamentario para abordar ese necesario diálogo entre las fuerzas políticas y los gobiernos autonómicos.