La Feria de Abril de Sevilla más antigua vuelve cada mañana de Exhibición de Enganches en el Arenal. Los cocheros, los lacayos o las cuidadas guarniciones transportaban al espectador de esta estampa ferial a otra época.

Sin embargo, inmortalizada con los móviles de última generación de este siglo XXI, en el que nació Victoria Federica de Marichalar y Borbón, Madrina de Honor de esta 34ª edición e hija de la Infanta Elena. Ambas han sido protagonistas de este primer fin de semana de la Feria en Sevilla. Y lo han sido subidas a carruajes.

Victoria Federica, madrina

Victoria Federica en la Maestranza

La calle Adriano, la espalda de la Real Maestranza de Caballería con nombre de emperador romano, parecía un museo. Las piezas que allí se colocaron, coches de caballos, centraban la atención de los paseantes, que estudiaban cada detalle y se hacían fotos con ellos.

El speaker, Ramón Moreno de los Ríos, recordó la relación de sus antepasados con la ciudad, así como con la Real Maestranza. Del mismo modo, agradeció a la Infanta el "fomentar su vocación de sevillana a su hija Victoria Federica y animarla a inaugurar su mayoría de edad, como es tradicional, con una mantilla blanca española en un acto tan clásico y tan nuestro como es esta Exhibición". Una tradición que siguió fielmente luciendo una bella mantilla blanca con un vestido color mostaza. Una prenda que el Real Club de Enganches está haciendo que no se pierda con la organización anual de esta cita ecuestre.

La Guardia Civil y Panamá, protagonistas

Casi un centenar se pusieron en marcha, pues el museo de Adriano se convirtió en exhibición dentro de la plaza de toros, que fue de caballos por la mañana con los coches y por la tarde con los rejones. El 90% de los vehículos mostrados son anteriores a 1945 y, por tanto, excelentes piezas de colección que han sido minuciosamente restauradas. De los Ríos quiso reconocer su labor nombrando al restaurador de cada carruaje conforme entraban en el albero. Lo hicieron por tandas según su forma de enganche. Así el público pudo diferenciar mejor una limonera de un tronco o una media potencia de un tresillo. También las procedencias de los enganches. La mayoría eran sevillanos, que cada año refrenda su capitalidad de esta práctica. Pero también los había de provincias cercanas como Huelva o Málaga y de lugares lejanos como Bélgica, Nicaragua o Italia, que presentó hasta cinco carruajes en la mañana del domingo.

La antesala del certamen tuvo dos protagonistas: Panamá y la Guardia Civil. El país centroamericano fue el invitado de este año. Su embajador en España, Milton C. Henríquez, participó sonriente en la exhibición desde un carruaje. Y escuchó emocionado el himno de Panamá por los altavoces de la Maestranza. La Guardia Civil, por su parte, exhibió a caballo su banda de clarines, que formó en el centro del ruedo y tocó algunas composiciones que fueron muy aplaudidas. La actuación estuvo compuesta por 13 componentes a caballo y dirigida por un Brigada del Cuerpo, manteniendo aquellos toques de ordenanza y composiciones populares heredadas de los que les precedieron. Durante su actuación han interpretado Diana de Caballería, Vals, Pasodoble y 4º punto de marcha.

Del Arenal al Real de la Feria

La jornada, que empezó muy temprano en las cuadras, terminó para estos carruajes en el Real. Pasaron por debajo de la portada y fueron protagonistas durante algunas horas en las empedradas calles del recinto ferial, donde se unieron a los miles de caballistas y enganches que durante esta semana la recorren. Los clarines de la Guardia Civil sonaron de nuevo en la calle Joselito El Gallo y, al igual que en Adriano, se vio la Feria de nuestros antepasados. La del Prado de San Sebastián, por donde también pasaron los enganches en la mañana del sábado. Han recorrido la ciudad durante un fin de semana y han confirmado porqué Sevilla es la capital mundial del enganche.