El cumpleaños de la bisnieta Lilibet une a la familia de Isabel II
El contexto del Jubileo
El príncipe de Gales, que con su presencia hoy en la misa en representación de su madre muestra la progresiva transición del trono inglés, tampoco conoce a la hija de los duques de Sussex
A sus 96 años Isabel II antepone ante su papel de bisabuela al de reina. La hija pequeña de los duques de Sussex cumple hoy un año y coincide que está en Reino Unido, pues sus padres se encuentran en Londres por los actos por el Jubileo de Platino de la soberana británica.
Sin haberla conocido aún, la soberana ya tiene cerca a Lilibet, la única descendiente que lleva este nombre en homenaje a ella porque así la llaman todos familiarmente. La monarca, y de paso el príncipe de Gales, que no mantiene un buen tono con su hijo y nuera, y el resto de la familia Windsor van a conocer a la pequeña de la familia.
Los duques de Sussex visitarán a Isabel II en el castillo de Windsor en estos días, en el castillo donde se aloja la reina y que ha decidido que no asistirá en person a ningún otro de los acontecimientos del Jubileo.
Los problemas de movilidad y achaques le llevaron ayer a ausentarse de la misa de Acción de Gracias en la Catedral de San Pablo. En su representación estuvo el príncipe de Gales, en esa transición e el trono que de forma sutil se va produciendo.
Los medios británicos apuntan además que el encuentro familiar por el cumpleaños de Lilibet podría propiciar un esperado acercamiento entre los Sussex y el resto de la familia real británica tras casi dos años de enfrentamientos larvados.
Enrique y Meghan Markle se hospedan con sus dos hijos en su casa de Frogmore Cottage, la residencia que mantienen en el Reino Unido y que se encuentra muy cerca del castillo de Windsor. El hijo menor del príncipe Carlos ha estado en las pasadas semanas mostrando su interés por propiciar este encuentro.
El pasado abril él mismo reveló en una entrevista que estaba haciendo todo lo posible por presentar la niña a su bisabuela. Además de Isabel II hay otros familiares, con gran importancia institucional, que todavía no conocen a la pequeña Lilibet. El más importante es su abuelo, el príncipe Carlos, distante con los padres del bebé. Archie no ha visto a su familia paterna desde hace más de dos años. Los pequeños han contado en California con un figura familiar que se ha convertido en imprescindible para ellos, su abuela materna. Doria Ragland, que ha estado presente en el día a día de sus nietos.
A diferencia de Archibald, que vino al mundo en Inglaterra el 6 de mayo de 2019, Lilibet nacía hace un año en Estados Unidos, en un hospital de Santa Bárbara, California.
Andrés de Inglaterra, una justificada ausencia, y no por el covid
El príncipe Andrés, segundo hijo varón de la reina, ha sido la otra ausencia este viernes en el acto religioso de San Pablo. El duque de York ha dado positivo en covid y su estado de salud obligaba a que se reservara en estos actos del Jubileo.
Ha sido una coincidencia (o no) que ha venido bien para apartar la presencia del príncipe unido al escándalo de abusos sexuales del caso Jeffrey Epstein. El covid ha sido más bien la excusa perfecta para que el príncipe del que la reina retiró sus obligaciones de representación a raíz de los escándalos no compartiera fotos con el resto de la familia en estos acontecimientos.
Andrés de Inglaterra llegó a un millonario acuerdo económico para impedir que la demandante Virginia Giuffre llevara a los tribunales el caso de abusos.
La casa real británica aparta así una presencia no deseada y una figura que podía llevar a muestras de rechazo popular durante estos eventos festivos tan señalados.
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