Ley de Segunda Oportunidad

Un vecino de Dos Hermanas consigue que le perdonen 14 créditos bancarios

Dinero en efectivo.

Dinero en efectivo.

Hay veces que ayudar sale caro, sobre todo cuando se trata de pedir préstamos destinados a familiares o allegados que pasan por una mala situación. Un vecino de Dos Hermanas llegó a deber 71.160,69 euros provenientes de 14 préstamos, tarjetas y créditos bancarios solicitados a las entidades financieras para ayudar a familiares y amigos. El hombre estaba jubilado y recibía una pensión de forma estable que le daba "solidez económica".

Ahora, el Juzgado de Primera Instancia N.º 4 de Dos Hermanas ha emitido una sentencia exonerando el total de la deuda de forma definitiva, permitiéndole comenzar de cero. La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha cerrado este complejo expediente con éxito aplicando la conocida Ley de la Segunda Oportunidad.

Según la Asociación, aunque pedir créditos para, con ese dinero, ayudar a otros, "parece una buena idea ya que esperas que la situación económica mejore con el tiempo pero, lamentablemente, nunca llegó". Sus allegados no pudieron hacer frente a los pagos mensuales y todas las obligaciones de los préstamos recayeron sobre el jubilado. 

Como la única fuente de ingresos del hombre era su pensión, le resultó inviable atender la cuota mensual adeudada con todas las entidades. "El bucle de constantes reclamaciones y acoso telefónico hacía mella incluso en su salud. Aunque siempre es aconsejable anticiparse al problema, no fue hasta que recibió la primera notificación de embargo cuando decidió buscar una solución", explican desde la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.

Tras intentar negociar por su cuenta con los bancos y demás acreedores sin éxito, acudió a esta Asociación donde los abogados le animaron a comenzar el procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad.

Pepe Domínguez, abogado de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento explica que es habitual que los deudores esperen más de lo aconsejado en estas situaciones, "que intenten hacer la guerra por su cuenta con los bancos. Sin embargo, así no solucionan nada en el 90% de los casos, puesto que en una negociación banco-cliente, el cliente tiene todas las de peder. En este caso, empezamos cuando llegó una ejecución sobre su pensión cuando se podría haber evitado".

Para levantar el embargo de la nómina y cancelar las deudasd, los abogados de la asociación explican que que existe una figura jurídica aún poco empleada: el preconcurso de acreedores. "La presentación del preconcurso de acreedores suspende cualquier obligación de pago, así como el devengo de intereses. Además, cualquier ejecución o embargo quedaba en archivada provisionalmente por un mínimo de tres meses", detalla Pepe Domínguez.

Una vez iniciado y conseguida la paralización, se intentó realizar un acuerdo extrajudicial con todos los acreedores -a pesar de ser un número elevado-, por el cual se proponía pagar una cuantía mensual acorde a los ingresos del deudor. La negativa de los bancos a aceptar tal propuesta impidió que este convenio se materializase.

No obstante, esto se convirtió en la mejor noticia, dado que ya quedaba demostrada la buena fe del interesado y optaba a conseguir la cancelación y perdón de todo lo que debía. Tras este intento de acuerdo, se solicitó a los Juzgados de Primera Instancia de Dos Hermanas que se exonerara el 100% de las obligaciones pendientes del deudor; lo cual fue aceptado permitiéndole una segunda oportunidad y comenzar de cero sin lastres financieros.

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