Según ha podido saber este periódico, los cinco integrantes de La Manada condenados a 15 años de cárcel por la violación grupal a una joven en los Sanfermines de 2016, han entrado oficialmente en el programa de prevención de riesgo de suicidios, siguiendo el protocolo general establecido por Instituciones Penitenciarias. Por otro lado, Antonio Manuel Gerrero, que continúa siendo guardia civil, sigue interno en el módulo destinado a fuerzas de seguridad y funcionarios las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 

En las próximas semanas se hablará con los cinco jóvenes para hacer su clasificación máxima y estudiar su posible traslado a otros centros penitenciarios dentro de varias semanas donde cumplir las penas de 15 años de cárcel. 

Por otro lado, este periódico ha confirmado que los cinco condenados no han causado ningún tipo de problema dentro de la prisión. En cualquier caso, siguen aislados del resto de presos de Sevilla I para preservar su seguridad ante las amenazas recibidas.

Por otro lado, el abogado de los miembros de la Manada, Agustín Martínez, tras su visita a los cinco jóvenes en la prisión Sevilla I insisitió en que "ellos están cumpliendo condena y por lo tanto, por llamarlo de alguna manera, la presión mediática ha terminado", y ha subrayado que "su vida dentro ya queda fuera de lo que son los medios de comunicación y entiendo que por respeto tanto a ellos y a sus familiares no cabe ningún tipo de comentario sobre cuál es su situación actual", que es la de tener que vivir "de aquí hasta que algún día vuelvan a salir otra vez, y se les conceda la libertad".