Cuando María, una pensionista del Rincón de la Victoria (Málaga) recibió la notificación de que un juzgado de Durango, en el País Vasco, la estaba investigando por estafa informática, no podía dar crédito. Ella, que casi no sabe utilizar el whatsapp, está sufriendo un problema cada vez más habitual, el del uso de los datos para cometer delitos a través de la web.

La mujer aún no sabe cómo los piratas informáticos pudieron hacerse con una imagen de su DNI que fue utlizada por los verdaderos delincuentes para abrir dos cuentas en dos conocidas casas de apuesta online, según explica su letrado, del despacho Penal Tech.

Una vez creado el perfil en las casas de apuesta, realizaron varios pagos utilizando la tarjeta bancaria de otra mujer, esta vez residente en Durango (Vizcaya). Ella tampoco había dado su autorización para estos movimientos. Cuando la mujer del País Vasco se dio cuenta de los cargos realizados denunció los hechos ante la Ertzaintza el pasado 30 de agosto. Los agentes localizaron a la titular de las cuentas de las casas de apuesta que, supuestamente era quien había hecho uso de las tarjetas bancarias para realizar los cargos fraudulentos en la tarjeta bancaria.

La investigación de la Ertzaintza les llevó hasta el Rincón de la Victoria, a una pensionista de 73 años de edad, y cuyo único conocimiento informático, según afirma, consiste en apenas el uso de Whatsapp para hablar con sus hijos y nietos.

En octubre de 2021 María recibió una citación para acudir a juicio en el País Vasco como acusada desconociendo en absoluto el motivo por el que había sido denunciada. Ante esta situación, denunció por suplantación de identidad, tal y como sus abgados le recomendaron.

La defensa de María aportó ante el Juzgado la denuncia presentada por su cliente y solicitó la suspensión del procedimiento judicial hasta que se aclarase lo verdaderamente ocurrido que, según el abogado de María, Francisco José Peláez, no es más que María "es una víctima más de las acciones del ciberdelincuente que aún no ha sido descubierto y, probablemente, nunca será localizado".

El despacho ha solicitado al Juzgado distintos medios de prueba para demostrar estas circunstancias y, al día de la fecha, está pendiente de recibirse en el Juzgado el resultado de dichas investigaciones que se encuentran realizándose por parte de las unidades de investigación informática de la Policía Judicial de la Ertzaintza.

"Cada día son más frecuentes este tipo de hechos en los que la víctima no solamente es quien sufre una importante pérdida, sino que los acusados del delito también son víctimas al aprovecharse de ellos y de sus sus datos y documentación personal para realizar el delito, quedando impunes los verdaderos culpables. Es fundamental denunciar y concienciar a la sociedad de lo que está pasando", advierte Francisco Peláez.