La abogada de la familia del menor fallecido por un disparo durante una montería en Guillena, ha explicado que la acusación contra el cazador continúa "porque hay más que indicios razonables para afirmar que es un delito de homicidio imprudente grave". En este sentido recalcó que hay una serie de imprudencias "cometidas por el cazador acusado como la salida del puesto, el disparo en 90 grados girándose, sin identificar dónde tiraba". 

Sobre si la montería estaba bien organizada, Serrano explicó que están esperando los resultados de las diligencias sobre la seguridad. Esto "no descarta, si encontramos alguna irregularidad, ampliar la acusación a las responsabilidades existentes". En principio, "todo apunta a que la montería estaba bien organizado, pero estamos esperando los resultados de las diligencias y los peritajes pertinentes", afirma. La letrada no descarta pedir pruebas diferentes "a expensas de las solicitadas por el juzgado de oficio".

En este punto discrepa Carlos Martín, abogado defensor del cazador, quien afirma "por lo manifestado ante el juez que prácticamente no hubo información sobre la seguridad a los distintos participantes prácticamente por parte de la organización. En el bar donde se hacen los sorteos no se explicó nada. Una vez sorteados los puestos marchan cada uno con su vehículo". Además dice que tampoco se comunicó cómo era la zona, "aunque sea suscintamente". 

Los testigos dejaron claro que ni el niño ni los que estaban en el puesto se movieron en ningún momento, según explicó la abogada de la familia, Rosario Serrano. "Esto no es motivo de discusión en la causa", explicó. 

A la espera de resultados

En este sentido, a la salida de los juzgados, el abogado defensor, Carlos Martín,  comentó que hay una serie de diligencias ampliatorias que va a hacer la Guardia Civil como pruebas balísticas, las características del tipo de arma, su alcance, "que son unos 30-35 metros". También se va a hacer una pericial de cómo era la finca, "en concreto la armada donde se produce el desgraciadísimo accidente".

Aunque la famlia del menor dice que el cazador sabía que había un niño en la montería y que, incluso hay una foto en la que está con él, el abogado del acusado asegura que el cliente recuerda que en el bar había algunos niños. "En cualquier caso es instrascendente para esta causa si sabía que había un niño o no en la montería". 

El abogado del cazador que disparó explicó que la defensa tratarán de acreditar que su cliente antes del trágico suceso se fue hacia atrás "muy pocos metros, lo que se entiende prácticamente en su puesto". Según el letrado, en este tipo de montería los puestos se indican con un plástico "que está justo donde termina el cortafuego de arena, una especie de camino, y empieza la ladera. Es muy prematuro afirmar con rotundidad, porque todavía no se conoce, si estaba fuera o no de su puesto y la distancia a la que estaba"

Aunque estaban citados una docena de testigos, al alargarse las declaraciones del padre, tío y abuelo del menor, han dejado al resto de ellos para el 13 y 15 de marzo. Será entonces cuando el juez tome declaración al organizador de la montería, los postores y los rehaleros o perreros.