Alerta sanitaria

Los bufetes de abogados suspenden las visitas y atienden por teléfono

  • Los alumnos en prácticas dejaron de asistir la semana pasada

  • Un aspecto positivo: tendrán tiempo para quitarse trabajo atrasado

Un bufete comunica a sus clientes el cierre por alerta sanitaria

Un bufete comunica a sus clientes el cierre por alerta sanitaria

Los bufetes de abogados de Sevilla, como todo el país, se preparan para adaptarse a una situación desconocida con la crisis sanitaria del coronavirus. Todos han optado por cerrar el despacho, suspender las consultas presenciales y las reuniones, atender a los clientes por teléfono y trabajar desde casa.

El bufete de Benito Saldaña desvía desde este lunes todas sus llamadas al domicilio de su secretaria, quien a su vez las envía al abogado que debe atender cada asunto desde su casa. Los alumnos en prácticas ya dejaron de acudir al bufete la semana pasada.

Uno de sus letrados, Gonzalo Rubio,  explica a este periódico que en su caso concreto toda su actividad judicial para las próximas semanas son dos únicos juicios en el Juzgado de Menores contra chicos sobre los que pesan medidas cautelares.

Los infractores no se desplazarán al juzgado sino que declararán por videoconferencia desde el Centro de Menores donde están internados, aunque sí estarán en el juicio los abogados, el fiscal y los testigos.

Zurbarán Abogados, con 44 letrados en Sevilla, ha cerrado a cal y canto su oficina y todos están trabajando desde casa gracias a un sistema de gestión en el que todos tienen acceso a todos los expedientes.

Uno de los socios, Miguel Cuéllar, relata que el viernes diseñaron el esquema de trabajo, en el que todas las reuniones presenciales han quedado suspendidas. Este lunes solo quedaba en el bufete un informático haciendo los últimos ajustes necesario para el teletrabajo.

“Todos estamos tratando de aprender de esta situación nueva”, dice Cuéllar, quien observa mucha preocupación entre sus clientes por las consecuencias de la crisis sanitaria sobre la economía y el empleo.

El bufete de Francisco Baena Bocanegra, con ocho abogados y dos administrativas, ha hecho un turno de guardia para atender situaciones urgente y el resto trabaja desde casa. Al igual que sus compañeros, han suspendido todas las reuniones y consultas presenciales y responden a los clientes por teléfono.

Germán Amaya ejerce en Coria del Río como titular de un despacho unipersonal pero tampoco se desplaza a su bufete sino  que trabaja desde casa atendiendo las llamadas de sus clientes. Destaca que en la mañana de este lunes, primer día laborable con alerta sanitaria, los juzgados de Coria no registraron ni un solo detenido.

La letrada penalista Alicia Suárez comparte con cuatro compañeras un bufete que también ha cerrado sus puertas, solo  atienden por teléfono y acudirán al Juzgado de Guardia únicamente cuando tengan que asistir a algún detenido.

Todos los despachos consultados coinciden en un aspecto positivo de esta crisis: al haberse suspendido los plazos procesales y haberse ralentizado toda la actividad judicial, se han quitado mucha carga de trabajo. Estos 15 días les servirán de “desahogo para preparar escritos, minutar y sacar papel”. Eso sí, todos temen la avalancha de trabajo cuando concluya el estado de alerta.

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