Manuel Tobaja Villegas, el falso cura acusado de una estafa piramidal millonaria en Sevilla, fue juzgado este miércoles  en Jerez por estafar presuntamente a cuatro personas para quedarse con dos pisos de su propiedad y 8.000 euros. La Fiscalía gaditana mantuvo su petición de nueve años y medio de cárcel para él y de ocho años para su presunto socio, un empresario inmobiliario.

En su declaración ante el tribunal, Tobaja manifestó  que necesitaba el dinero para su fundación Luz del Mundo, dedicada a la reinserción de presos, e insistió en que lo pensaba devolver porque iba a recibir 11 millones de euros por el libro que está escribiendo, titulado “Con calma ¿Realidad o pesadilla?”, en el que relata sus años de prisión en cárceles de Puerto Rico.

También aseguró que el productor puertorriqueño Benicio del Toro iba a hacer una película sobre su vida, afirmaciones que motivaron un comentario de la fiscal del caso por unas cantidades que “no recibiría ni García Márquez”, según relataron a este periódico personas presentes en la vista.

"De todos los que me han prestado dinero, solo 36 me han denunciado", afirmó Tobaja.

La dinámica de las estafas en Sevilla y Jerez es similar, y de hecho durante un tiempo se pensó en investigarlas juntas: Tobaja decía a sus víctimas que necesitaba liquidez para su fundación y conseguía que hipotecasen sus viviendas y le entregasen el dinero obtenido.

Las víctimas jerezanas coincidieron en que Tobaja les embaucó: ostentaba un alto nivel de vida, les invitaba a restaurantes caros, visitaron la sede de la Fundación en Sevilla, donde “trabajaba mucha gente”, y el acusado viajaba hasta Jerez en taxi.

Fue en 2011: un matrimonio y su hermana aceptaron suscribir un préstamo de 85.000 y 90.000 euros y como garantía hipotecaron sus dos viviendas, pero quien entregaba el dinero era el segundo acusado, Santiago M.G., un empresario inmobiliario y prestamista. Tobaja también está acusado de no devolver otro préstamo de 8.000 euros.

La defensa de Tobaja pidió su absolución argumentando que no hubo engaño suficiente porque los denunciantes son empresarios conocedores del mercado inmobiliario y optaron libremente por hipotecar sus viviendas sin comprobar la solvencia de la fundación. 

El abogado del prestamista, por su parte, recalcó que la propia Fiscalía pidió la absolución de su cliente durante la fase de instrucción y que los denunciantes reconocieron que solo le vieron dos veces: cuando le enseñaron las viviendas y en el notario.

Preso en Sevilla un año y medio

Tobaja, experto en arte sacro, fue condenado por estafa en Sevilla en los años 90 y antes de ingresar en prisión huyó a Puerto Rico, donde se hizo pasar por sacerdote y fue condenado de nuevo por apropiación de dinero en las comunidades a las que servía. Él asegura que fue ordenado sacerdote legalmente.

Tras cumplir parte de su condena en Puerto Rico, regresó  a España, quedó libre y en 2017 fue detenido de nuevo en Sevilla por una presunta estafa piramidal por la que estuvo preso un año y medio hasta abril de 2019.