Visiblemente afectada un año después de saber que su padre habia matado a su tía y a través de videoconferencia desde otra sala de la Audiencia de Sevilla. Así ha contado ante el tribunal del Jurado la hija de Francisco Manuel P. B. cómo su padre le contó que había matado a María del Carmen A. S. -C., a la tía Cuqui. En un primer momento creyó que era uno más de sus intentos de llamar la atención, algo que según ha declarado, solía ocurrir cuando él estaba ebrio. La macabra noticia se confirmó cuando el acusado le envió por whatsapp una foto del cadáver de la mujer.

La relación con su padre ha sido siempre "tortuosa" debido al alcoholismo de Francisco Manuel, que le hacia tener "un comportamiento violento cuando estaba ebrio". Ella fue la que llamó a la Policía y, como declararon los agentes durante la segunda sesión del juicio, aportó los audios que llevaron a la detención del acusado. La joven explicó a preguntas del fiscal que, después de recibir los mensajes, que comenzaron sobre la 1:00, se acercó a casa de sus abuelos, donde residía el acusado. Allí, "bastante tranquilo", le volvió a contar cómo había matado a María del Carmen A. S. -C.

"Me dijo que estaba muy enfadado con ella y que tenía un estado de ira cuando volvió esa noche a la casa de María del Carmen después de haber estado todo el día con ella", declaró la hija del acusado. "Entonces"-continuó la declaración como testigo- "según mi padre, ella empezó a insultarle, gritando. Él entró en un estado de nervios muy fuerte, y él se quitó la camiseta, la colocó alrededor de su cuello y apretó varias veces porque cuando la soltaba veía que empezaba a respirar", recuerda la hija casi entre lágrimas.

Según la joven, su padre intentaba que ella le ayudara "a borrar indicios de que él la hubiera matado y a hacer que pareciera un accidente".  A preguntas de la letrada de la defensa, la hija aseguró que cuando vio a su padre estaba "normal, pero no bajo los efectos de tranquilizantes" y en los audios reconoce la voz de su padre, "preocupado al principio, pero depués tranquilo". Ante la misma pregunta, la hermana del acusado, que también declaró como testigo, consideró que la voz de los audios "era la de su hermano, pero lo notaba extraño".

Como explicó la jefa del Grupo de Homicidios durante la vista oral, la intervención de la hija fue decisiva para la detención del acusado. La inspectora jefe afirmó que en el domiclio de la víctima no había signos de violencia y que, al contrario de lo que declaró ante el tribunal el acusado el primer día, el DNI de Francisco Manuel, lo tenía él y no guardado en el domicilio de la fallecida.

La segunda sesión del juicio terminó con el testimonio de los forenses que realizaron la autopsia, que consideraron que la víctima murió por asfixia mecánima producida al presionar con la camiseta, aunque no pudieron asegurar si el ataque fue por la espalda o por el lado izquierdo. Lo que sí afirmaron es que la víctima "debía de andar muy mal porque tenía cicatrices de haber sido operada de cadera, además de deformaciones en los pies y una pierna unos ocho centímetros más corta que la otra".